Vino
natural. En París no es una moda, es una costumbre, un modo de beber, un modo
de vida. Es agradable ver a los jóvenes beber vino, en grupo, en pareja,
solos... pero vino.
Vamos
por la tercera entrega de nuestros restaurantes preferidos:
¡Caramba!
Aquí se come de maravilla. Elegimos: Truite marinée aux céréals, carottes et
oseille (acedera); Butternut rôti, champignons d'autommne, noisettes et ricotta.
Ambos platos como entrantes, y de segundos, deliciosa pasta, ravioli y
tagliolini. Tienen tienda de pasta, Pastificio, a la vuelta de la esquina.
Con
estos platos tenía que elegir un grandísimo vino: Ageno 2011, de Elena
Pantaleoni, La Stoppa, Emilia Romagna. ¡Un fuera de serie! Tan bello al
beberlo como su color. Malvasia de candia aromática, Ortrugo y trebbiano.
Es
el nuevo restaurante del chef Giovanni Passerini, con anterioridad regentó el
restaurante Rino. Posteriormente a nuestra visita fue galardonado como el
cocinero del año por la publicación Le Fooding. No me extraña, se come
deliciosamente.
Sabores
italianos y caseros en este pequeño bistrot de Pietro Russano, propietario,
sommelier y cocinero, a quien le gusta denominar a su local cave à manger. Y
así es, un lugar con encanto, de poquísimas mesas en su interior, cuenta
también con terraza y como en otros sitios se puede comprar aquí vino para
llevar. Dispone de otro establecimiento, también en el 11ème, Squatt Wine Shop,
tienda que desde hace pocos meses es además bar de vinos.
La
mayoría de veces elijo yo la botella, pero estuvimos encantados de degustar el
magnífico vino que nos propuso Pietro: Ansonaco dell'Isola del Giglio 2013,
Carfagna.
Ansonaco es la variedad, la zona es Toscana. ¡Vaya botella! ¡Cómo me alegra
haberlo probado! Respecto a los platos, consistentes y sabrosos, la Porchetta
es espectacular, nunca he probado una mejor. Cena
deliciosa, trato cercano, productos de calidad... Este es mi rollo.
Este
es un tipo de local que me entusiasma, tienda de vinos y restaurante, comida
casera, una cave à manger. Elegir el menú del día y a la vez una de entre las
numerosas botellas dispuestas en las estanterías es siempre un placer para mí,
sobre todo con una selección de vinos así. En nuestro caso fue una botella del
Jura: Tony Bornard, Le Vin de Ploussard ouvre l'esprit.
Razón tiene el nombre de este vino. Nos atendió Sébastien, muy amable, propietario,
con quien charlamos un rato.
Vin
au Vert, en la calle Dunkerque nº 70, a unos pasos de Montmartre. Para repetir.
Le Baratin (20ème)
¡Qué
decir de este lugar! Otra extraordinaria cena en este emblemático bistrot.
Lugar de peregrinaje para aficionados de todo el mundo al vino natural, al vino
artesanal, de pequeño productor. La chef Raquel Carena en los fogones y su
marido Philippe Pinoteau presente tras la barra, llevan ya más de 25 años
dirigiendo el local. Los platos que degustamos en la cena: moules et palourdes
(almejas) sautés au pioreau et potiron, grouse entière en deux cuissons, turbot
sauvage poêlé, compote de coing à l'orange... pero, había donde elegir:
cervelle de veau pochée, tête de veau en cocotte, agneau de lait, calamar de
Saint-Jean de Luz...
De
beber, optamos por varias copas, de Vouvray à Aveyron, también Savoie, de Rioja
à Morgon, Côtes du Rhônes, Loire, Corse... Chenin, gringet, gamay, garnacha,
cabernet franc, muscat... Le Baratin sigue siendo Le Baratin!!
Allá
donde voy, me gusta siempre pedir una botella, o más, en lugar de consumir por
copas, pero en este sitio prefiero la segunda opción. Ofrecer un vino de Xavier
Caillard por copas no es tan habitual. Además del Genèse Rouge 2006 de Les
Jardins Esméraldins, probamos: Pet Nat Le Naturel, de Sébastien Brunet, en
Vouvray; Selves 2014, Nicolas Carmarans, Aveyron; Pur
Jus 2014, de Dominique Balluard, Savoie; Ganko
2013 de Olivier Rivière, Rioja, Côte du Py 2014, Jean
Foillard, Morgon; Les Jas 2015, Le Clos des Grillons, Nicolas
Renaud y finalmente, Muscat à Petits Grains 2013 de Antoine
Arena. ¡Todos fantásticos!
La Cave des Papilles (14ème)
Nos
gusta comer y beber en bistrots y nos gusta también visitar tiendas y hacer
compras. Cruzamos el Sena hasta el 14ème arrondissement donde se encuentra esta
conocida tienda de vinos consagrada al vino natural desde 2001. Exactamente en
la peatonal rue Daguerre. Local repleto de buenos vinos, muy activo en la
organización de eventos y presentaciones de manos del propio vigneron.
En
esta ocasión me hice un regalo muy de mi gusto: Aurélien Lefort, Sylvie
Augereau, domaine l'Égrapille, domaine des Bodines y Les Caprides. Una
selección de la que salí muy contento. A fecha de hoy algo me queda, pero poco.
Musée Rodin (7ème)
En
la rive gauche, además del Musée d'Orsay o del Musée du Quai Branly, museo
etnológico, ambos en el 7ème, encontramos en el mismo distrito el Musée Rodin,
uno de mis preferidos. La sala dedicada a Camille Claudel siempre me resulta
emocionante y no desaprovechamos nuestra estancia en París para visitarlo una
vez más.
En
París no sólo se encuentra arte en los museos, también en algunas calles las
muestras son abundantes: en Belleville, en la rue Dénoyez; también en la zona
de Buttes-aux-cailloux, un barrio que nos gusta especialmente... y en numerosos
rincones de la ciudad.
Artista: Eddie Colla
Hasta
aquí la tercera entrega de los locales que más nos gustan de París, pero hay
más...
Vicente
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