Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

lunes, 26 de septiembre de 2011

BORDEAUX



Burdeos es una de las grandes zonas vinícolas donde se elaboran algunos de los mejores vinos –y caros- del mundo. Las distintas regiones que cohabitan a orillas del río Garona producen una importante diversidad de vinos tintos (la cabernet sauvignon en el margen izquierdo y la merlot en el derecho), blancos o dulces.

Médoc y Haut Médoc configuran una extensa llanura plagada de viñedos entre los que asoman maravillosos châteaux. Serpentear con el coche por sus estrechas carreteras es una de las grandes atracciones, casi tan placentero como beber alguno de sus vinos. La cabernet sauvignon es la reina de unos suelos de origen aluvial con abundante presencia de grava, lo que permite que el calor se acumule en las piedras y favorezca la maduración durante las noches. Sobre la base de la cabernet sauvignon, sus vinos son completados, en menores proporciones, con merlot, cabernet franc y petit verdot. Esta combinación produce vinos tánicos, con recuerdos de grosella, madera y hoja de tabaco, y con el paso del tiempo se convierten en vinos muy redondos, equilibrados y longevos.

En las regiones de Saint Emilion y Pomerol sus suelos de piedra caliza y arcilla son ideales para el cultivo de la merlot, que constituye la base de sus vinos. Vinos que suelen ser completados con cabernet sauvignon, cabernet franc y petit verdot. El resultado son vinos más golosos, cargados de fruta, de casis y de especias. Su paisaje es menos llano que en el Médoc, y las laderas suben y bajan para fundirse con pequeños pueblos o con la maravillosa Saint Emilion, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

En Sauternes se elaboran, posiblemente, los mejores vinos dulces del mundo. Allí reina Châteaux D´Yquem, en lo alto de la colina entre el río Ciron y el río Garona. Los viñedos que se extienden entre estos dos ríos gozan de unas condiciones climáticas excepcionales (las nieblas del amanecer durante las mañanas otoñales) para el desarrollo de la Botrytis Cinerea (podredumbre noble), un hongo que ataca a las uvas deshidratándolas y marchitándolas pero que a su vez favorece la concentración de azúcar, acidez y sabor. Sauternes es uno de los pocos lugares donde se hacen hasta diez vendimias en un año, lo que las alarga hasta finales de octubre y/o principios de noviembre, pues la botrytis no afecta a todas las uvas por igual, y hay que revisar maualmente las cepas una por una. La variedad por excelencia es la sémillon por su afinidad con la botrytis cinerea, mientras que la sauvignon blanc aporta acidez. El resultado son vinos explosivos con recuerdos de melocotón, piña, y ya albaricoque, con notas de barniz.

BODEGAS VISITADAS:

- Château La Rose Brana
Paramos en esta pequeña bodega, situada en Saint Estèphe, casi de casualidad y sin cita previa. La visita apenas duró quince minutos. Sin embargo, sus vinos no me emocionaron.

El château es una maravilla, con unos impresionantes jardines. Un lugar idílico donde retirarse del ajetreo de este loco mundo, rodeado de los grandes vinos de Burdeos ¿puede haber un lugar mejor?

La visita fue muy agradable y atenta y durante la degustación hablamos de sus vinos y se interesaron por los nuestros, y más concretamente por nuestra bobal. La relación calidad precio de sus vinos está bastante bien, especialmente con su primer vino: Château Kirwan.

   Vinos catados en la visita:
  • Château Kirwan 2006 (56% Cabernet Sauvignon, 17% Merlot, 13.5% Cabernet Franc, 13.5% Petit Verdot).
  • Les Charmes de Kirwan 2008 (50% Merlott, 30% Cabernet Sauvignon, 15% Cabernet Franc, 5% Petit Verdot).

- Château Angélus (Saint Emilion)
El trato fue exquisito al igual que la puesta en escena. Nos hablaron de terroir y de su forma de elaboración del vino para finalmente catar su maravilloso Château Angélus, tal y como hizo James Bond en la película “Casino Royal”.

   Vinos catados en la visita:
  • Château Bellevue 2009
  • Château Angélus 2008 (45% Cabernet Franc, 55% Merlot).

- Château Suduiraut (Preignac)
Otro lugar de ensueño: un maravilloso château rodeado de un paisaje espectacular como es la zona de Sauternes, donde posiblemente se elaboren los mejores vinos dulces del mundo. El trato fue excepcional y la visita muy educativa. Nos hablaron de la botrytis y de su acción sobre las uvas y del factor climatológico de la zona. La relación calidad precio de sus vinos –al menos en bodega- es imposible de mejorar.

   Vinos catados en la visita:
  • Castelnau de Suduiraut 2003 (130g/L).
  • Château Suduiraut 2006 (143 g/L, 90% Sémillon, 10% Sauvignon).

- Château Guiraud (Sauternes)
A apenas dos kilómetros de Sauternes. Al igual que Suduiraut, un château espectacular y además con certificado de vinos biológicos. Elaboran también un vino blanco seco con sauvignon blanc, que no tiene calificación de Sauternes y que, por otro lado, dista de la calidad de sus vinos dulces. Aquí también la relación calidad precio de los vinos –en bodega- son muy difíciles de mejorar. El trato, como en todas las bodegas visitadas, excepcional.

   Vinos catados en la visita:
  • Château Guiraud 2004 (65% Sémillon, 35% Sauvignon Blanc).

RESTAURANTES VISITADOS:

También tiene hotel. Cenamos muy bien, comida de la zona. Carta de vinos importante pero de precios elevados.

- Le Saprien (Sauternes)
La terraza tiene unas vistas impresionantes sobre los viñedos y el Château Guiraud.

Restaurante muy agradable al lado de la plaza Saint Pierre, en pleno corazón de Burdeos, donde se cena básicamente a base de tapas frías. Hay expendedores de vino y la carta es muy extensa.

TIENDAS DE VINO:

Tienda imprescindible en Burdeos. Los precios son un tanto elevados pero puedes catar por copas un buen número de vinos que de otra forma o no podrías o te costaría una fortuna. Tan sencillo como comprar una tarjeta (mín. 25 €) y servirse en los dispensadores. Estos son los vinos que nosotros probamos:

  • Châteaux Smith Haut Laffite Blanc 2009
  • Vieux Château Certan 2007 Pomerol
  • Châteaux Pavie 2007 Saint-Emilion
  • Château Montrose 2007 Saint-Estèphe
  • Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande 2007 Pauillac
  • Château Palmer 2007 Margaux
  • Château Calon Segur 2006 Saint-Estèphe
  • Clos d´Estournel 2007 Saint-Estèphe
  • Château Lynch Bages 2007 Pauillac
  • Château Guiraud 2007 Sauternes
  • Châteaux d´Yquem 2004 Sauternes

Ni que decir tiene que fue una experiencia difícil de olvidar y también de explicar. Châteaux Smith Haut Laffite Blanc, Clos d´Estournel y Châteaux d´Yquem fueron realmente impresionantes.

- L´Intendant (Burdeos).
La tienda es espectacular y curiosa. Las botellas se exponen alrededor de una escalera casi de caracol. Cierto que resulta un poco incómoda por la falta de espacio, pero por otro lado las zonas están delimitadas muy claramente y los vinos perfectamente expuestos y visibles.

- Ets Martín (Saint-Emilion)


UNA QUESERÍA INDISPENSABLE EN BURDEOS:

- Jean d´Alos. Una auténtica maravilla para los amantes del queso.

PUEBLOS Y LUGARES DE INTERÉS VISITADOS:

En Médoc y, especialmente en Haut Médoc, no hay nada como perderse por la inmensidad de sus viñedos visitando los distintos châteaux que van surgiendo al paso. En la Oficina de Información y Turismo de Pauillac facilitan distintas rutas.

En Pomerol vale la pena perderse por sus viñedos hasta Montagne, y por supuesto parar en la inaccesible –y discreta- bodega de Petrus.

Saint-Emilion es un pueblo en el que puedes pasar el día entero. Piedra y más piedra, con maravillosas vistas e impresionantes tiendas de vinos bordeleses. Por la tarde nada como dar un paseo entre los viñedos de algunos de los châteaux más importantes del mundo. En la Oficina de Información y Turismo de Saint-Emilion facilitan un par de rutas a pie de menos de dos horas ideales para conocer la zona.

Burdeos es increíblemente hermosa. Una ciudad dieciochesca perfectamente conservada. Todos los edificios del centro histórico mantienen la arquitectura de su pasado haciéndonos olvidar que estamos en el siglo veintiuno. Sus iglesias, góticas, son imponentes y sus calles, pletóricas de gente, perfectamente integradas con la vista sobre el rio Garona. Por supuesto, Burdeos tiene las mejores tiendas de vinos bordeleses además de estupendos restaurantes, lo que la convierte en un paraíso.

Sauternes y Villandraut son pueblos muy pequeños pero coquetos. El simple hecho de recorrer sus carreteras ya es un placer difícil de olvidar.

LUGARES EN LOS QUE NOS ALOJAMOS:

En Bayona: Hotel des Arceaux
En pleno centro histórico de la ciudad. Las habitaciones son sencillas pero muy acogedoras y confortables. El baño perfecto. Un sitio perfecto como base.

En Arcachon: Hotel Saint-Christaud
En la zona de verano, junto a la playa y rodeado de villas veraniegas de principios de siglo XX. El hotel es acogedor y funcional.

En Haut Médoc: Château Pomys (Saint-Estèphe)
Pequeño château situado entre un mar de viñedos. El lugar es espectacular y las habitaciones están muy bien. Se puede cenar en el Château. También hacen vino aunque particularmente no me gustó.

En Saint-Emilion: Château Monlot (Saint Hippolyte)
Al igual que Pomys, es un pequeño château en el mar de viñedos que es Saint Emilion. Las habitaciones están muy bien. Otro lugar encantador. También hacen vino aunque no lo probamos.

Posiblemente el mejor alojamiento en el que estuvimos. La casa es una auténtica gozada, de revista de decoración. Además desde la piscina se ve el Château d´Yquem. El trato inmejorable y a las habitaciones es difícil pedirles algo más. Inmejorable calidad precio y un lugar perfecto para visitar Sauternes.

DOCUMENTACIÓN GRAFICA:  

 
La maravillosa escalera de l´Interdant en Burdeos


Burdeos


Vino en potencia


Saint-Emilion


Los viñedos de Saint Emilion


Châteaux Angélus


Sémillon atacada por botritis


Châteaux d´Yquem


Juan Luis Vanrell


NOTA: Artículo realizado por nuestro amigo Juan Luis sobre su viaje por la región de Aquitania, principalmente por las zonas vinícolas más importantes de Burdeos, y al que tuvimos la ocasión y feliz idea de unirnos a mitad del recorrido. Por cierto, ¡bellísimas fotos!
Vicente