Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

domingo, 7 de enero de 2024

Mis direcciones en Valencia donde disfrutar del vino natural: Mevino, Bodega Anyora, Taberna Teca, Distinto Enoteca, L'Alquimista, Forastera, Ca Pepico, RiFF...



En Valencia va creciendo poco a poco el número de locales donde poder disfrutar del vino natural, hasta el punto de ser una buena excusa para visitar esta bonita ciudad. Además, así podremos aprovechar para deleitarnos con su gastronomía, el arte que guardan sus museos, su arquitectura, jardines, sus extensas playas o, simplemente, disfrutar de la luz de Valencia paseando por sus calles.

Paso a contaros mi opinión y experiencia en los siguientes locales (el orden de la lista es totalmente aleatorio):

Mevino (Foto de cabecera)

Taberna de vinos naturales situada en El Cabañal, antiguo barrio marinero de la ciudad. Regentado por Paolo Mortarotti, originario de Moncalvo, Piamonte. Inaugurado en febrero de 2022. Ofrece más de 80 vinos por copas, de unas 140 referencias en total. También trabajan como tienda. En su página web se detallan la lista de vinos y los platos. 


La primera vez que lo visitamos, hace unos meses, pedimos varios vinos por copa para acompañar la comida: un pet nat de Bodegas Pigar, un orange de Mariano Taberner (Bodega Cueva), el rosado de Verónica Romero y finalmente la bobal La Cuvée de Susana 2020 de Pigar. Este último en tamaño magnum, pero también ofrecido por copas. ¡Qué gustazo! Los cuatro vinos son de la Comunidad Valenciana, de Requena.


Desde entonces hemos vuelto varias veces, en una reciente ocasión me encontré con una sorpresa, una botella de Spätburgunder 2020 de Weingut Schmitt. Es pinot noir de la zona de Rheinhenssen. Conocemos los vinos de Bianka y Daniel Schmitt desde que los catamos en una feria (RAW) celebrada en Berlín en 2018. Es la primera vez que veo alguno de sus vinos en España. A Paolo se le había agotado el blanco y el rosado, pero espero disfrutarlos más adelante en Mevino.


En nuestra última visita disfrutamos con un vino que se mostró colosal:
Château Le Puy Emilien 2019. El Burdeos que a mí me gusta. Siendo también tienda de vinos, aproveché para llevarme para casa una botella de Nadia Verrua, Toc#3, variedad local ruché, Azienda Agricola Cascina Tavijn, de la zona de Asti.

En cuanto a la comida, ya sea tapas o platos, está muy rica. Aquí hemos probado la bressaola de caballo; el esgarraet (tapa valenciana de bacalao desmigado con tiras de pimiento rojo asado y aliñado); la tabla mixta de fiambre y quesos; el tomate valenciano con ricotta, pesto de albahaca, frutos secos y anchoas; la entraña de ternera... Siempre tienen un par de platos fuera de carta muy apetecibles, como el día que comimos el tartar de atún rojo del Mediterráneo con aguacate, sésamo y melocotón o los agnolotti con salsa de mantequilla y savia. Hay variedad.

Bodega Anyora


Situado a poca distancia del anterior, en El Cabañal. En un bonito local que data de 1937. Disponen de página web desde donde poder reservar, además de consultar los platos y vinos disponibles. 

De su carta, realmente todo buenísimo, uno de los platos que más nos gustaron fue la sepia "sucia" con vinagreta de ñoras y cacao del collaret. También las croquetas de puchero valenciano, o la anguila ahumada a las 5 pimientas. Y de postre, me acuerdo del helado de café "cremaet" con espuma de ron y canela.


El sumiller es Nicola Sacchetta, quien ha introducido varios vinos naturales en la carta, entre ellos, Las Tres Viejas 2020 de Bodegas Pigar, Requena. Un orange de viñas centenarias que compaginó perfectamente con los platos de la carta.


También comimos en otra ocasión el menú del día, muy bueno y a precio ajustado. En esa visita bebimos un magnífico ancestral del sur de España, de Sanlúcar de Barrameda. Elaborado por Fernando Angulo. Un palomino que combinó de maravilla con la comida de Bodega Anyora. Campeonísimo 2017. Parcela El Campeonísimo. Pago de Miraflores. Sólo 11,3% de graduación.

L'Alquimista

Otro de mis rincones favoritos. Ubicado junto a la Avenida del Reino de Valencia, en el barrio de Ruzafa. Mario Tarroni, el cocinero, originario de Rávena, llegó a Valencia en 2006, se quedó, y abrió L'Alquimista en 2009. Consta de únicamente 5 mesas en su interior y 3 ó 4 en la terraza. El restaurante es pequeño pero acogedor. Especializado en pasta fresca casera. Aunque es posible pedir a la carta, expuesta en una pizarra móvil, nosotros dos pedimos siempre el menú degustación de 3 entrantes, 3 pastas y postre, Si es temporada, como ahora, le añadimos trfa rallada a una de las pastas. En la última visita nos sirvieron: tallarines con huevo y trufa, sin más condimentos; tortellini con ricotta y espinacas, pomodoro y menta; farfalle (mariposas) de setas con ragú de ternera y aceite picante. Todo delicioso.


Tienen vinos españoles y franceses, pero yo opto aquí por preguntar por los vinos italianos. No hay carta de vinos, pero de Mario y de Gloria, encargada del comedor, me fio totalmente. Me gustan los pétillant y el espumoso que me ofrecieron sació mi gusto. Se trata de Insolente, de la región de Véneto. Lo he probado de la variedad garganega y de la variedad durella, me gustó más esta segunda. Como cuando comemos aquí disfrutamos mucho, no dudamos en pedir algunas copas como complemento, así que, aconsejados por Gloria, probamos en la última visita el merlot de Paolo Ferri, Spostato Rosso 2021, bodega Le Case Vecchie, Lombardía. Estupendo.

Un lugar donde comer muy bien y poder disfrutar de una bodega de vinos amplísima que es una delicia. Tanto la carta de platos, el menú del día, como la carta de vinos, la presentan y actualizan en su página web. El menú del día es a un precio muy ajustado. Abren todos los días de la semana. Y disponen de una amplia terraza aprovechable tanto en verano como en invierno. Antonio Canaletti dirige este restaurante situado muy cerca de la conocida Finca Roja.

Entre los platos o tapas destacaría la coca de sardina ahumada; los boquerones fritos; el figatell, mini hamburguesa elaborada con una mezcla de carne magra de cerdo, un poco de hígado y especias, presentado con pan de calabaza, cebolla caramelizada y salsa de mostaza y miel; el pincho de solomillo ibérico, imprescindible este plato, marinado con especias; el carpaccio de picaña madurada flambeada, otro plato a no perderse; setas de temporada salteadas con habas Baby... Y de postre, la torrija con helado de leche merengada, siempre la pido, me encanta.


Cuentan con los vinos de un vigneron que está entre mis favoritos, Baptiste Cousin, el hijo de Olivier Cousin, de la zona de Anjou. Disponen de sus vinos Ouech Cousin 2017 (grolleau), Marie Rose 2019 (grolleau gris), Dinamitage 2020 (gamay), Canine 2018 (chenin) y Pied! 2017 (chenin). El grolleau gris ya lo había probado en Nueva York hace pocos años, pero aquí los he bebido todos en las diferentes visitas. Siempre he sido fan de los vinos de Olivier Cousin; de hecho, fueron de los primeros vinos naturales que me impresionaron, ya hace años. Con los vinos de su hijo, Baptiste, me pasa algo parecido, me impactan.


En la última ocasión que cenamos en su terraza, acompañamos los platos con un vino georgiano, uno esloveno y uno austriaco, vinos de Pheasant's Tears, Aci Urbajs y Alex & Maria Koppitsch, respectivamente. Oranges wines los dos primeros, ideales para la comida. El austriaco, un tinto muy fresco, también nos gustó mucho. He bebido aquí otros austriacos, algunos pétillant de Claus Preisinger, fantásticos. Vinos internacionales, pero también cuentan con vinos españoles, por supuesto.

Distinto Enoteca 

Abierto desde principios de noviembre de 2022. Situado en la otra esquina del mismo chaflán, comparte carta de vinos con la Taberna Teca, de hecho, son los mismos propietarios.

La protagonista es la materia prima de primera calidad elaborada de una forma sencilla. Ofrecen varios platos de pasta fresca casera, algunos con ingredientes locales como la longaniza o el figatell. Una especie de fusión Italia - Valencia.

Destacan sobre todo los productos de mar, de lonja. Si en una primera visita disfrutamos con un delicioso semicrudo de atún crudo y una caballa fresca a la plancha con ajos tiernos, en la última optamos por rodaballo al grill y rape al horno. Un disfrute venir aquí.

Algo que siempre pido aquí es el Pepito relleno de titaina. El pepito valenciano es un panecillo rebozado de huevo y leche, tras rellenarlo con atún, tomate y huevo duro. Aquí está relleno de titaina, el delicioso pisto original del barrio marinero del Cabañal (tomate, pimiento, ventresca de atún y piñones).




Respecto a los vinos, ya he comentado que comparten la bodega de la vecina Taberna Teca. Aquí hemos degustado Pied! 2017, orange de chenin de Baptiste Cousin, Anjou. Estupendo. En nuestra última visita optamos por otra botella que encaja de maravilla con estos platos, el pinot grigio de Elisabetta Foradori, Fuoripista 2021, vino orange de la zona de Trentino - Alto Adige. Hay donde elegir.

ViveVino Wine Bar


Abierto en marzo del 2022, está localizado en el barrio de Ruzafa, a escasos metros de su mercado. El barrio está de moda desde hace años. Martha Fayard y Nieves Boixader gestionan el bar de vinos con gran eficiencia. Ofrecen alrededor de 30 vinos por copas, todos españoles. Tienen más de 50 referencias. También es wine shop. La primera vez que acudimos disfrutamos con una botella de Muda 2019, vino naranja de Verónica Romero, viticultora de Los Duques, Requena. Sardinas ahumadas, alcachofas confitadas y una tabla mixta de embutidos y quesos acompañaron el delicioso vino de la variedad local tardana. Salimos satisfechos.

El local de Gema Oviedo y Rafael Mejías, situado en Ruzafa y especializado en café, sándwiches y vinos naturales. Me gusta la idea y me gusta el sitio. Cuentan con una agradable y tranquila terraza, estupenda para disfrutar del buen clima de Valencia.

Abren de 9:30 a 15:00, así que se puede elegir entre un desayuno, un almuerzo, aperitivo o directamente comer.

Disponen de una selección variada de vinos. Algunos entre mis preferidos, de hecho, la última botella de Nyctalopie 2020 de Daniel Sage, la última de Caroline Ledédenté, Comme Ça 2020, y una de Pink Bulles de Jean Maupertuis fueron para mí en sucesivas visitas. Pinot noir y gamay la primera, sólo gamay la segunda y tercera botella. Una selección muy buena. Muy de mi gusto. Ofrecen varios vinos por copas, la rotación es constante. Respecto al café, magnífico.




Laura Jurado, en sala, y Txiscu Nuévalos, en cocina, son los propietarios de este pequeño restaurante. De 12 a 14 comensales en total. Pequeño en tamaño, grande en placer. Localizado en el barrio del Pilar, muy cerca de las torres de Quart y también cerca del espectacular Mercado Central, de donde se abastecen. Ofrecen dos opciones de menú degustación, uno de 4 y otro de 6 platos, además de aperitivo y postre. Los dos son altamente recomendables. Los platos son a elección del chef, previamente se informan si el cliente padece alguna alergia o intolerancia.


Platos elaborados sin mucha intervención, manteniendo la frescura del producto de temporada. Aún recuerdo el sabor y textura de la porción de bonito del Cantábrico con piparras que nos sirvieron en nuestra visita del verano pasado. Un aperitivo que también me encantó fue la muestra de hervido valenciano; judías verdes, patata, cebolla, aceite de oliva virgen extra y sal. En aquella ocasión elegimos una chardonnay de Labet para la cena, añada 2018, Les Champs Rouges


En la última vez que hemos acudido, diciembre pasado, de nuevo todos los platos nos gustaron. Elegimos el menú de 6 más aperitivos, prepostre y postre: alcachofas, coliflor, cococha de bacalao. espinacas, vieira, guisantes, raya, rape, habas, castañuelas de cerdo ibérico, rebollones, topinambur, boniato, granada, algarroba... Un sinfín de ingredientes y sabores perfectamente compaginados. En cuanto al vino elegido, uno de los vinos de uno de mis vignerons favoritos, Grange Bara 2020 de Daniel Sage, Ardèche, roussanne. Como estábamos tan a gusto, y eran 6 platos en esta ocasión, pedimos un segundo vino, una trousseau de Etienne Thiébaud, domaine des Caravodes, añada 2021. ¡Nos encanta este sitio!


Disponen de una estudiada selección de vinos. Varios de ellos naturales. Un detalle interesante es que la carta de vinos está expuesta en la página web del restaurante.

Ca Pepico


Por este restaurante siento una especial debilidad. Lo visitamos desde hace años. 


Ana en cocina y Pepe en sala, los hermanos Ferrer, dirigen este bonito restaurante localizado en medio de la huerta valenciana. Concretamente en el barrio Roca de Meliana, a menos de 9 km del centro de Valencia. Cuentan con una impresionante y amplia selección de vinos. Además de beber muy bien, aquí se come de maravilla. Siempre muy bien atendidos, en las últimas ocasiones hemos acudido al mediodía y disfrutado de una espectacular paella, encargada previamente. Muy sabrosa, tanto el pollo, como el conejo, la verdura, el garrofó y el arroz, todo excelente de sabor y textura. De entrantes: clóchinas, cuando es la temporada; all i pebre, guiso valenciano tradicional de patata y anguila típico de la zona de la Albufera; fritura de salmonete... Todo riquísimo.


Para acompañar, siempre empezamos con algún champagne, pega con todo y especialmente con la paella. Aquí hay donde elegir, los de
Emmanuel Lassaigne, Emmanuel Brochet, Marie Courtin... Tras el champagne elegimos vinos que siguen maridando perfectamente con la paella: un Beaujolais de Yvon Métras, el Tavel de Eric Pfifferling o un vino de Fanfan Ganevat. Pienso que tienen la mejor carta de toda Valencia. Y me quedo corto.

Este restaurante, situado entre la Gran Vía y la Avenida Reino de Valencia, en la calle Conde de Altea 18, es actualmente el más veterano galardonado con una estrella Michelín en Valencia. La ostenta consecutivamente desde el 2009. Es el restaurante del chef Bernd H. Knöller, de origen alemán y alma valenciana.

Apuestan cada vez más por los vinos naturales, sin olvidar aquellos vinos más clásicos con quienes les une una relación de muchos años. Así lo expresan claramente en la presentación de su carta de vinos expuesta en la página web del restaurante. En su lista destacan varios vinos de mi gusto, entre ellos los austriacos: Weingut Muster, Weingut Werlitsch (Ewald & Brigitte Tscheppe), Johannes Zillinger o Claus Preisinger.


El día de nuestra reciente visita, anteayer, optamos por el Menú Mediodía, compuesto por 4 platos y numerosos snacks. Para acompañar dudaba entre el Erde 2019 de Maria & Sepp Muster u otro naranja. Como el austriaco ya lo habíamos bebido en casa en otra añada hace años, pedimos finalmente una rareza de Anne et Jean-François Ganevat, Le Zaune à Dédée, mezcla de gewürztraminer de Alsacia y savagnin del Jura, orange wine también. Un vino macerado y vinificado bajo velo flor, sans chimie ajoutée. Un monstruo este vino de Fanfan Ganevat.

La sala, cómoda y acogedora, consta de únicamente diez mesas. Los platos nos gustaron mucho. Muy bien presentados. Predomina el pescado en el menú, pescado de la lonja del puerto de Valencia. Producto de primera calidad exquisitamente cocinado. También guardamos buen recuerdo del delicioso arroz meloso con mantequilla de oveja, queso de cabra y hierbas. Lo pasamos muy bien.


Después de nuestra experiencia hemos de decir que tenemos ganas de repetir y probar su Menú Lonja o su Menú Riff.

Bodega Santander y Beals

Existe en Valencia dos tiendas que tienen una buena selección de vinos naturales entre su amplia lista, así por ejemplo, vinos de La Senda, Barranco Oscuro, Vinos Indar, El Patio, Clos Lentiscus, Bodegas Pigar... También internacionales, como Milan Nestarec, Philippe Jambon... Y sorpresas que me he encontrado, como algunas botellas de la bodega australiana Lucy Margaux o de la sudafricana Testalonga. Ambas tiendas pertenecen a los mismos propietarios. José Luis Llorens, pura pasión por el vino, dirige el negocio familiar. Bodega Santander se ubica en la calle Santander 4 y Beals en la calle Alcira 15.


Hasta aquí mi experiencia. Muy positiva. Un recorrido por tabernas, bares de vinos, cafeterías, tiendas y restaurantes.

Hasta la próxima.

Vicente

© elvinoquebebo.com

Enlaces relacionados:

En Valencia: Bodegas Santander, Ca' Pepico... Para repetir una y otra vez

Ca' Pepico, para disfrutar una y otra vez


Si una buena excusa para visitar Valencia es, como digo, el vino natural y los locales donde degustarlo, otra buena idea a no perderse en la ciudad es recorrer sus centros y museos de arte, como el recientemente inaugurado Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH). Espectacular. Obras de Jaume Plensa, Anselm Kiefer. Juan Genovés. Tomás Saraceno. Manolo Valdés, Sean Scully... Una maravilla. 









domingo, 21 de junio de 2020

Vinos de Auvergne (2ª parte): Benoit Rosenberger, Catherine Dumora et Manuel Duveau, François Dhumes, Vincent Marie, Jean Maupertuis, Mito Inoue…



De Auvergne, antes de conocer sus quesos, sus vinos o las lentejas verdes de Puy, mi única referencia de esta región era la canción de Georges Brassens, "Toi l’auvergnat", canción que aprendí en las clases de francés en mi primer año de instituto. Han pasado algunos años desde entonces y ahora es una de las zonas de donde provienen mayormente mis compras de vinos. Si en una primera parte relativa a Auvergne escribí sobre algunos de mis vinos preferidos, en esta segunda parte continuaré hablando de sus vinos y de los vignerons que los hacen posibles.

Benoit Rosenberger


Me enteré de su existencia por el Instagram de algunos de mis amigos japoneses, sus vinos nunca los veía en otras partes, hasta que en una visita a París y en concreto al restaurante Fagio tuve la ocasión de beberlo, después he vuelto a tener la oportunidad y la suerte de beber incluso su pétillant, en Chambre Noire, una delicia. En ambos locales nos contaron que la bodega en donde trabaja ocupa un limitado espacio, que calculo no debe ser mucho más grande que el pequeño comedor de mi casa.

Cero SO2, ni en la vendimia, ni al prensar, ni al embotellar. Tampoco en los barriles. Dos cuvées realiza sólo, ambas gamay, uno afrutado y digesto, intenso en todo caso; el otro un pet nat, prensado muy delicadamente, seguramente por eso su color es el de un blanco. Se bebe rápidamente.

El primer millésime de Loup des Vignes, el tinto, fue el 2013. El nombre del pet’nat es Désaltérofilles; el de la bodega, Verre de Terre, localizada en Saint-Maurice-ès-Allier. Youthfulness 2017 es una nueva cuvée elaborada a partir de la misma parcela que Loup des Vignes, pero con una crianza más corta, todavía no la he probado.

Catherine Dumora et Manuel Duveau


Catherine Dumora y Manuel Duveau, Domaine de l’Égrapille y Yahou Fatal; en casa somos fans de sus vinos. Instalados en Blanzat, al norte de Clermont-Ferrand, elaboran vinos puros, vinos vivos, también sidra. No los hemos probado todos, pero sí hemos bebido algunos, aunque nunca es bastante. Estamos hablando de una producción minimalista. Grigri es un rosado salvaje; La princesse qui pète, un pet nat; 90G, indica 90% de gamay; cidre CNT la puedes degustar con quesos, postre o sola, cualquier momento es bueno para beber esta sidra de manzanas; HT! Hautement tellurique, el nombre lo define bien… Seguiremos comprando sus vinos.




François Dhumes

Establecido en Orcet, nacido en Clermont-Ferrand. Joven viticultor, trabaja actualmente sus cinco hectáreas de viñas, pero comenzó en 2006 con sólo 1,5 has. Llegó también a trabajar simultáneamente para Vincent Tricot y Patrick Bouju, de quienes ha aprendido y recibido ayuda.


Sus cuvées: Tête de Bulle blanc, chardonnay, y Tête de Bulle rosé, gamay d’Auvergne, pet’nats sumamente bebibles y placenteros; Nuit Blanche, blanco; Jeu de Vin, gamay d’Auvergne, y Jus de Vilain, gamay Beaujolais, vinificados ambos con racimo entero, son cuvées cargadas de fruta y finura; Minette, gamay d’Auvergne, es despalillada, esta cuvée a mí me encanta; Sarment Pipper, su cuvée más novedosa, es de pinot noir.

Cuando cito gamay Beaujolais me refiero a la variedad, no que sea cosechada en Beaujolais.


Vincent Marie


Instalado en Volvic. Elabora distintas cuvées, sus nombres tienen relación con su fuerte afición por la música, así Magma Rock o Bullette dans ta tête, en referencia esta última a un título del grupo Rage Against the Machine. Hasta el nombre del domaine, No Control, guarda relación, en este caso en homenaje al albúm de Bad Religion.

De entre sus cuvées tengo buena estima de la llamada Tournoël Riot, pinot noir en la añada que yo bebí, fue en un viaje en tren hacia las ferias de vinos naturales de Montpellier, íbamos con nuestra amiga Kazumi, manteniendo las buenas costumbres que practicábamos en los trenes y ferris de Japón.

Bullette dans ta tête es el pet nat, maravilloso, sus características cambiaron de la primera añada en hacerlo a la siguiente, más seco y con notas amargas el 2º año.

También elabora sidra, Hellcider, deliciosa. Existe también Heavencider, la bebí por única vez hasta el momento en unas vacaciones en Oslo.


Jean Maupertuis


El primero en Auvergne haciendo vin natural, desde hace 25 años, desde 1995. Un pionero. Establecido en Saint-Georges-sur-Allier. Sus viñas, viejas, se reparten en menos de 7 has entre diferentes parcelas, que dan nombre a casi todas sus botellas. Así, Puy Long, chardonnay; Pierres Noires, gamay d’Auvergne; La Plage, parcela con suelos de arena, variedad gamay d’Auvergne, o Neyrou, pinot noir. Algún año, debido a malas causas climáticas ha unido en la misma cuvée estas dos últimas parcelas. Otro de sus vinos que destaca es Pink Bulles, un pétillant natural, también de gamay d’Auvergne, seco y fenomenal. Jean Maupertuis utiliza siempre racimo entero, jamás despalilla.

En paralelo a su proyecto personal, comenzó junto a dos amigos la aventura desde el 1999 y durante 5 años del domaine Peyra. Más adelante comentaré sobre este domaine, cuyas botellas que aún quedan son buscadas por los aficionados de todo el mundo.

Mito Inoue


Vigneronne de origen japonés que desde 2011 vive en la zona, en Montaigut-Le-Blanc. Ha trabajado con Pierre Beauger y también junto a Gilles Azzoni, Michel Augé, Christian Binner, Anne-Marie Lavaysse, Alain Castex, Axel Prüfer… De todos ha aprendido. Hace una sola barrica de 225 litros por año, 300 botellas. Su producción es mínima. Cada año cambia de nombre y de etiqueta. La Vague Lo17 es la botella que yo conseguí. La ilustración es un diseño de Anouck Faure. Cuvée elaborada a partir de la variedad gamay d’Auvergne, en su mayoría, y de algunas otras variedades no identificadas añadidas en pequeñas cantidades. Delicadeza, tensión y energía son sus características. En los anteriores años les llamó: Obs, Vespertine, Froufrou, Plume, Mitologie y Chicci (rosé). Estos dos últimos vinos fueron en su primera añada, la única en que realizó dos cuvées.

Empezó a hacer sidra en 2016, Sowaka llamó a su primera cuvée, yo bebí hace un par de años su sidra Chalala, el jugo de manzana es fermentado con el marc de su uva, la graduación que alcanzaba era de 8%. Una sidra deliciosa. Curiosamente probé antes su sidra que su vino, aunque hablando de una, no micro, sino nanobodega y habiendo seguidores por todo el mundo, no es de extrañar. Sus vinos son introuvables!

Domaine Peyra


Emocionante, icono, mítico… son algunos de los adjetivos que se pronuncian al encontrar alguno de sus vinos, vinos ligeros y que sin embargo se mantienen en el tiempo.

En una ocasión disfrutamos de un par de copas de este domaine, fue hace un par de años y así lo expresé literalmente en este blog en su momento:

"One of the best wines I've ever tasted, así se lo comenté al sommelier Solfinn Danielsen, quien me lo ofreció en una cena pop-up organizada en el restaurante Spisehuset, visitado el primer día de nuestra estancia en Copenhague. Se trata de un vino que ya no se hace, mi pareja y yo tuvimos la suerte de disfrutar de unas copas de esta extraordinaria gamay elaborada en su día por el domaine de Peyra, asociación de Stéphane Majeune, Jean Maupertouis y Boris Garnier, en pleno corazón de Auvergne (Auvernia), en Puy de Dôme. De aromas especiados realmente singulares, no me extraña que se trate de un vino venerado y buscado por los amantes del vino natural de todo el mundo.”

Un vino de la misma añada y parcela pude volver a disfrutar, esta vez una botella entera para mí y mi pareja, fue en unas vacaciones en Oslo en primavera del 2019. Observar el color del vino en la copa. Esto anoté en mi libreta:

“Este vino es una joya, se mostró colosal, con tremenda acidez, laaaargo, increíble, emocionante, especial, fuera de serie”. Domaine Peyra Vieilles Vignes L04. Su graduación es de 11% solamente.

Hasta aquí, de momento, mi lista de vinos y vignerons de Auvergne.

Hasta la próxima.

Vicente


Enamorado de los vinos de Auvergne (1ª parte): Aurélien Lefort, Pierre Beauger, Patrick Bouju, Marie et Vincent Tricot, Frédéric Gounan…



Entre los libros dedicados de forma general al vino, la palabra Auvergne rara vez aparece en su índice. Podemos encontrar Alsace, Beaujolais, Jura, Languedoc, Provence… pero no es frecuente encontrar información sobre los vinos y vignerons de Auvergne (Auvernia), y menos o nada en castellano. Es una región de la que poco se habla y que curiosamente es el origen de muchos de mis vinos preferidos. La concentración de vignerons que trabaja sus viñas y elaboran vinos sin aditivos químicos es de un nivel de calidad muy elevado, sus botellas han formado una parte importante de mis compras en los últimos años, y seguirán formando.

Auvergne es una de las regiones más pequeñas de Francia, se localiza en el corazón del Macizo Central, al oeste de Lyon. Esta región administrativa francesa estaba compuesta hasta hace poco por cuatro departamentos, Allier, Cantal, Haute-Loire y Puy-de Dôme, formando parte actualmente de la nueva región Auvergne-Rhône-Alpes, debido a una ley de descentralización de principios de 2016.

Es una zona predominantemente agrícola, conocida sobre todo por sus quesos locales: Bleu d’Auvergne, Cantal, Fourme d’Ambert, Salers y Saint-Nectaire. La zona destaca por su naturaleza y un relieve montañoso y de antiguos volcanes. Tres importantes ríos tocan su territorio, Allier, Loire y Dordogne; destaca también el Puy de Dôme, su volcán más alto, y el bosque de Tronçais. Su ciudad más grande es Clermont-Ferrand. En cualquier caso, a nivel turístico está pendiente de explotar.


Entre los suelos vinícolas los hay graníticos, arenosos, calizos, arcillosos, pero predominan en todo caso los suelos basálticos, con muchas piedras volcánicas. Entre las variedades tenemos principalmente gamay d’Auvergne, gamay Beaujolais, pinot noir y chardonnay. Cuando indico Beaujolais me refiero a la variedad, no que se coseche en la zona del Beaujolais, así diferenciamos la gamay de la gamay d’Auvergne.

En Auvergne hay sólo 300 ha vinícolas repartidas por la región y, de entre ellas, 50 en nature. Una proporción alta con respecto al total en la zona. Es curioso que en tan pocos kilómetros estén varios de mis vinos preferidos. Todos los vignerons que menciono a continuación trabajan completamente en natural, es decir, sin productos de síntesis, sin aditivos enológicos ni productos exógenos, ni en el campo, ni en todo el proceso de vinificación. Uva y sólo uva. Todos sus vinos son Vin de Table, Vin de france, como se denomina actualmente. Los vinos de estos vignerons se pueden encontrar en los mejores bistrots, bares y restaurantes dedicados al vino natural, son vinos buscados en Tokio, en Nueva York, Copenhague, Oslo, París… Son vinos complejos, profundos y a la vez placenteros y de fácil acceso.


Aurélien Lefort


Londres, 2015, en un local bajo los arcos del puente por donde pasa el tren, el que conduce a la estación de London Bridge, se celebra Spring Tasting, feria de vinos naturales. En la mesa de al lado de la de Barranco Oscuro, un joven vigneron, Aurelien Lefort, presentaba su único vino traído al evento, Occitdureste 2014, un juego de palabras para indicar que es la cuvée del resto, gamay d’Auvergne y 10% de chardonnay. SO2 añadido: cero. Trabaja menos de 2 hectáreas en un terreno situado en el departamento del Puy-de-Dôme, en Auvergne. Viñas viejas, rendimientos bajos. Al probarlo me di cuenta que era el estilo de vino que me gusta, fresco, bebible, salvaje… Desde entonces busco sus botellas, las compro en París, cada vez que voy acudo a mi tienda preferida, la tienda de Mickaël Lemasle, Mika, se trata de Crus et Découvertes. También las he encontrado alguna vez en La Cave des Papilles.

En Auvergne desde 2011, su bodega se localiza en Madriat, cerca de Boudes, a 75 km al sur de Clermond-Ferrand. Su primera cuvée fue en 2012. Diplomado en Bellas Artes, diseña todas sus etiquetas. Trabajó anteriormente en Loir-et-Cher chez Michel Auger (domaine Maison Brulées), después con Patrick Bouju, ya en Auvergne.


Entre sus vinos, entre los que yo he bebido, destacan dos pet’ nats: Bloom, pétillant natural a base de 9 variedades coplantadas en el viñedo, dos líneas por variedad, y 1=1, gamay d’Auvergne mayormente y chardonnay, provenientes de 2 añadas. Vinos de placer, vinos para la alegría.

Sus otros vinos también me encantan: Pourbis; Les épines, à quoi servent-elles?; NuLlepaRT-cEDex; PRimA; A Vau-l’Eau; Mixture Pifou, lote que elaboró junto a su amigo Patrick Bouju… Cambia frecuentemente el nombre de los vinos, según la parcela o añada. Utiliza botellas transparentes, para ver la tonalidad del vino, y cierre de chapa en lugar de corcho. Son vinos que mezclan fragilidad y potencia, vivacidad e intensidad. Vinos inolvidables. Me encantaría probar alguno de sus pocos blancos, aún no he tenido esa oportunidad, pero todo llega.

Pierre Beauger


Empezamos fuerte y continuamos fuerte. Pasamos de un artista a otro, pero en este caso un artista de otra galaxia, cada una de sus botellas es un OVNI. Recuerdo perfectamente la primera botella que degusté, llamada Cette fois je crois que j’ai une idée de nom pour cette cuvée… Lot 12, fue en una cena en el restaurante Le 6 Paul Bert en París. La sommelière, muy eficiente y atenta, nos tapaba la botella cada vez que pasaba al lado de nuestra mesa, pero el vino aguantó sin problemas toda la cena. Pinot gris, sabía a cítricos, sin amargos, la acidez te llenaba la boca de saliva, olía a pera, melocotón de viña, pomelo, naranja, hinojo, diversas especias, confituras finas, con tendencia oxidativa, salinidad, equilibrado, rico, maravilloso, inusual. Como digo, un OVNI (objeto vinícola no identificable), de color naranja. En su etiqueta indicaba: SO2 total (sulfites) 7 mg/L.

Esa misma tarde del día de la cena había comprado para mi casa un ejemplar de Jauni Rotten, otro caso UFO, tremendo, la compra fue en la misma calle de París, en mi tienda de vinos preferida, Crus et Découvertes, la tienda de Mickaël.



La bodega de Pierre Beauger se localiza en Montaigut-le-Blanc (Puy de Dôme), pueblo medieval al sur de Clermont-Ferrand. Se inició en la zona en 2001. Regentan también una gîte o casa rural.

Sus cuvées presentan nombres curiosos: Le Champignon Magique (chardonnay), Not for highway use (sauvignon blanc), À boif (sauvignon blanc), Oh oui vraiment, une très très très très bonne idée (pinot gris), Pourquoi aller chercher ailleurs ce qu’on ne trouve pas sur place? (pinot noir)...





En sus etiquetas realiza bromas y juegos de palabras, como “Vendangé en jour fesses”, en referencia a la biodinámica; “Vendangé en tongues” (chanclas); “Vendangé sans la Reine”; “Vendangé chez les autres”, debido a la granizada de 2013 compró uva de los amigos vignerons, así, pinot gris de Laurent Bannwarth, Alsace, para su cuvée Gone to Hail. También hace constar en todas sus etiquetas “Agriculture non subventionnée”. Para el cierre de sus botellas no utiliza corcho, sólo chapas. En su última añada realiza una etiqueta más simple, común a todas sus cuvées, pero indicando en el lote la abreviatura de la variedad, año e informando también de la cantidad de SO2 total.

No presenta los vinos a ninguna appellation ni desea recibir ninguna certificación. Las diferentes añadas se suceden, pero no se parecen, de una botella a otra tampoco, y la misma botella puede naturalmente variar en el curso de su degustación. Riqueza aromática, acidez equilibrada, frescura, son las características comunes en sus vinos. Vinos complejos, atípicos, no indiferentes, inclasificables, es necesario probarlos.

Patrick Bouju


Violette; La Bohème; Cailloux; Lulu; The Blanc; Festejar, pétillant blanco y rosado; Le Litre de la Jungle, una botella que busco, son sus cuvées más conocidas. También realiza otras, por ejemplo, À la Natural, en asociación con el rapero Action Bronson y el distribuidor de vinos Clovis Ochin.

Su bodega se llama Domaine La Bohème. Se instaló en 2003, en Saint George-sur-Allier, comenzó con cerca de 1,5 hectareas y ahora alcanza poco menos de 5 hectáreas. Patrick trabaja mayormente viejas viñas, algunas prefiloxéricas, con más de 120 años. Aunque en los últimos años realiza también blancos, la uva que más utiliza es la gamay d’Auvergne, prima hermana de la de Beaujolais, pero con mayor acidez y un racimo más grande y menos compacto, se trata de una variedad local, de grano pequeño y piel gruesa.

Marie et Vincent Tricot


Al beber Les Milans, pinot noir, o Les Marcottes, gamay, te das cuenta de la calidad y alto nivel de sus vinos. Otros que también me satisfacen son Les 3 Bonhommes, pinot noir; Les Petites Fleurs, gamay; Escargot, chardonnay, y dos pet’nats, Voici des Ailes (pétillant rosé de pinot noir) y Jour de Fête, también rosé, pero de gamay. Deliciosos.



Establecidos en Orcet, su premier millésime fue 2003, trabajan completamente sin azufre a partir de 2011. No se utiliza SO2 en ningún momento de la vinificación. Hoy en día poseen 5 hectáreas. Algunas de sus etiquetas están diseñadas por sus dos pequeñas hijas.

Frédéric Gounan


Beber por primera vez un vino de Fred Gounan, pero en magnum y de su tinto de pinot noir Les Grandes Orgues, en el restaurante Châteaubriand, en París, es un gustazo. Nada que envidiar de la Borgoña. Se trataba de una cena degustación, pero la botella de l’Arbre Blanc, así se llama su bodega, era de tamaño grande, siempre mejor. Al día siguiente regresé al restaurante para comprar una botella de su carta de vinos, era Les Fesses, un blanco de maceración. Y ya en casa, cuando la bebí, me impactó, qué cosa más buena.

Su bodega se localiza en Saint-Sandoux, a una treintena de kilómetros al sur de Clermont-Ferrand. L’Arbre Blanc, nombre del domaine, es debido a un enorme árbol plantado, un cerezo. Trabaja 3 cuvées. 1,6 ha. Su 3ª cuvée, Les Petites Orgues, pinot noir, también es excelente. En sus tintos destaca la finura y la elegancia. Selecciona las mejores barricas de su pinot noir para su cuvée Les Grandes Orgues. En cuanto al blanco de maceración, Les Fesses, muestra viveza y expresividad, es explosivo, notas que recuerdan al eucaliptus, tonicidad, fruta exótica, mango, también membrillo. Sauvignon y pinot gris son sus variedades. Las viñas han sido plantadas por él, la de pinot noir en el 2000, y en el 2010 las variedades blancas.

Fred Gounan es originario de la zona, de Auvergne.


Dada la relación de vignerons parece increíble que Auvergne sea o mejor dicho, haya sido, una zona vinícola casi olvidada, sin embargo, antes de la filoxera fue una de las más importantes de Francia, al menos en cuanto a la producción por volumen era la tercera.

Seguiré escribiendo en una segunda parte la continuación de este artículo sobre los vinos y vignerons preferidos por mí en esta región vinícola. Todos ellos vin nature.

Hasta pronto

Vicente