Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

jueves, 29 de diciembre de 2016

En Valencia: Bodegas Santander, Ca' Pepico... Para repetir una y otra vez



Visitar la Lonja de la Seda, el Palacio del Marqués de Dos Aguas, pasear por la calle de la Paz, la Plaza de la Virgen, entrar en la Catedral, perderse por el Barrio del Carmen, recorrer el extenso Jardín del Turia, el Bioparc, contemplar las Torres de Quart, las de Serranos, visitar la Casa Museo Benlliure, el IVAM, el Museo de Bellas Artes, los Viveros, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, l'Oceanogràfic, el Paseo Marítimo, la playa de las Arenas, la Malvarrosa... Y tantos otros sitios. Sí, muchas son las excusas para visitar Valencia. Una ciudad favorecida por una luminosidad increíble, un cielo brillante y de un azul intenso, plenamente mediterránea. Vale la pena pasearla.


Frescos renacentistas de la Catedral de Valencia

En esta ocasión, debido a mi afición por el vino y mi interés por aquellos lugares donde cuidan y respiran verdadera pasión por este alimento, os hablaré sobre dos de los sitios que se encuentran entre mis preferidos: Ca Pepico, restaurante al que acudimos siempre que podemos, y Bodegas Santander, tienda de vinos que conocí gracias a mis amigos valencianos y que pienso se va a convertir en una dirección a acudir cada vez que vuelva a Valencia. Y entre ambas visitas, dos de los mercados más simbólicos de la ciudad, el de Ruzafa y el Mercado Central, direcciones imprescindibles para mí.


Tienda de vinos abierta en 1956, localizada en el barrio de Patraix, en la calle Santander 4. Dirigida actualmente por la 3ª generación familiar dedicada al vino, los hermanos José Luis y Beatriz Llorens. Es importante nombrar a las personas, porque a la calidad y variedad del producto se une en este caso la curiosidad, la humildad, el amplio conocimiento y la pasión por el vino. Y muchos años de trabajo, experiencia y dedicación. No son recién llegados.

Tienen otra tienda, en la calle Alzira 15, llamada Beals. Y cuentan con tienda online. Organizan diversas catas divulgativas y presentaciones.

Nada más entrar en el local de la calle Santander me sentí atraído por su imagen y el olor de tienda de vino de toda la vida. En sus estanterías disponen de una gran variedad de referencias muy interesantes. Así, a primera vista, garnachas de Gredos, los riojas de Olivier Rivière, algunos de los mejores productores de bobal e incluso vinos chilenos naturales. En pleno inventario de viejos riojas, el ambiente no podía ser mejor.


Mis amigos me tenían preparada una gustosa sorpresa, una degustación de vinos en la aún no inaugurada oficialmente, pero ya acondicionada, sala anexa. José Luis Llorens había previsto una selección de vinos colosal. Probamos una botella de una de mis bodegas preferidas, la de Patrick Sullivan, en Yarra Valley; descubrimos gracias a José Luis una maravillosa gewürz de Oregón, de Ovum Wines; también degustamos vinos naturales más cercanos como los de Bodegas Gratias, y terminamos la sensacional mañana con varios jereces, jereces viejos, auténticas joyas del mundo del vino. ¡Disfrutamos a lo grande! Gracias José Luis, gracias Bodegas Santander. Es una labor difícil, pero su continuo trabajo va a permitir que se conozca y se extienda poco a poco el consumo del vino natural en Valencia. Eso queremos.



En el barrio del mismo nombre. Desde 1957. En una extensión de 4780 m2 y 160 puestos de alimentación. Destacan sus fachadas de colores, junto a la iglesia de San Valero y su campanario.

En este mercado municipal solo observo calidad en sus productos, tanto en la zona de pescaderías, como en la de frutas y verduras, en las charcuterías... De todas formas, dos comercios me atraen significativamente:


Solo Queso. Venta de quesos artesanos españoles de leche cruda. Puestos 90 y 91. No sé si se trata de la primera tienda en España dedicada exclusivamente a quesos españoles y de leche cruda. En Valencia, seguro, es la pionera. Quesos de Trujillo, de Olost, de Toledo, de Cáceres... El impulsor es Bertrand Mazurier, quien también abastece su tienda con un esmerado surtido de vinos, muy de mi gusto, por cierto.


Javi Algas. Puestos 76-79, la tienda de Javier Morcillo Carrión, otro pionero. En este caso, su puesto me llama la atención por su impresionante variedad de algas frescas. Ofrece también una amplia selección de setas silvestres o deshidratadas, y una serie de conservas de productos del mar.

Si viviera en esta ciudad, yo sería cliente asiduo a estos puestos mencionados, y al resto del mercado.



El principal mercado municipal de la ciudad. Situado en una zona dedicada al comercio ya desde la época musulmana, en la edad media. El actual edificio empezó a construirse en 1915 y fue inaugurado en 1928. Se encuentra frente a la Lonja de la Seda y al lado de la iglesia de los Santos Juanes. Destacan sus dos cúpulas, la principal, circular, de 30 metros de altura, coronada por una veleta que presenta la figura de una cotorra, y la cúpula elíptica de la zona de la pescadería, también con su veleta, esta vez un pez espada. La estructura general es de hierro y piedra, destacan las vidrieras y las piezas de cerámica en las que se representan diversos productos de la huerta valenciana. De estilo modernista, es un edificio bellísimo, no recuerdo haber visto un mercado más bonito.




Y dentro, la mayor superficie comercial de productos frescos en Europa, ocupa 8160 m2. En total, más de 900 puestos divididos entre 300 pequeños comerciantes, algunos tenderos ocupan varias paradas.



La fotografía que publico al inicio de este artículo me gusta, me gusta especialmente y por varios motivos. Muestra el placer de todo amante del vino que visita  este restaurante y, a la vez, refleja la humildad del trabajo de una persona que hace posible que todo resulte fácil para el comensal y que éste se preocupe únicamente de disfrutar. Esa persona es Pepe Ferrer. Una vez más hemos de agradecer a Pepe y su equipo por ayudarnos a sentirnos felices en nuestra visita a su restaurante.

No es la primera ocasión que hablo sobre este lugar, creo que es la segunda, pocas veces de todas formas. En realidad lo visito siempre que puedo, aunque no tanto como quisiera, me separan algo más de 300 kilómetros, pero cada vez que salgo por su puerta estoy pensando en cuándo volver.

Muchos vinos extraordinarios he bebido en este restaurante, y además siempre he comido muy, muy bien. En nuestra última visita nos juntamos varios amigos y disfrutamos enormemente con una selección de botellas difícil de repetir, no sólo por su calidad sino porque las unidades de algunas de ellas son muy limitadas, e incluso tuvimos la suerte de poder degustar alguna última botella que cuidaba el restaurante en su bodega acondicionada.


Hubo quien se apasionó por el Vin Jaune de Ganevat, otros se decantaban más por la extraordinaria Cuvée du Pépé para elegirlo como el vino de la noche. El Brézé de los hermanos Foucault también recibió tremendos piropos y hay quien se llevó su botella vacía como recuerdo. Su tinto no se quedó atrás. Respecto a los vinos de Emmanuel Houillon-Overnoy, sin comentarios, ¡viva Pupillin! El champagne de Pierre Peters era tiza pura, una chardonnay tremendamente elegante, tensa. Los finos que intercaló Pepe eran fueras de serie, no nos olvidamos. El final con el magnífico Sauternes un detallazo marca de la casa. Y el inicio, el inicio con un vino de Nestarec, el vigneron checo, me recordó de nuevo que Pepe parece que me lea el pensamiento y mis gustos. Todas las botellas salieron espectaculares. Todas nos gustaron. Vinos para el recuerdo. Y como siempre, comimos de maravilla.

Ca Pepico, Meliana, Barri de Roca, calle Mediterráneo 1. En medio de la huerta valenciana.

Sí, muchas son las excusas para visitar Valencia.

Vicente





Relación de vinos disfrutados en nuestra reciente cena en Ca Pepico:

Nestarec 2014
Fino La Barajuela 2013 Luis Pérez 
Les Chétillons 2008 Pierre Peters
Overnoy-Houillon Chardonnay 2011
La Cuvée du Pépé 2008 Jean-François Ganevat 
Fino Tres Palmas González Byass 
Brézé 2011 Clos Rougeard 
Ploussard 2014 Overnoy-Houillon 
Les Poyeux 2011 Clos Rougeard 
Vin Jaune 2007 Jean-François Ganevat 
Rousset Peyraguey Cuvée Orthopraxie 2001
Réserve Oubliée Pierre Peters

lunes, 26 de diciembre de 2016

París: La Cave du Septime, Cave Paul Bert, Au Passage, Crus et Découvertes...



La oferta de bares, bistrots, tiendas (cavistes), épiceries y restaurantes donde disfrutar del vino natural en esta ciudad es enorme. Si bien en todos los distritos encuentras locales especializados, la mayor concentración, su corazón, se encuentra en el 11ème arrondissement. Se trata de la zona de la rive droite del Sena comprendida entre las plazas de la République, de la Bastille y de la Nation, al este de la ciudad. 

Además del restaurante Passerini, Retro'Bottega, Squatt Wine Shop, Le Chateaubriand, Biondi, La Pulpería, Le Clown, Achille, L'Épicerie Le Verre Volé, Au Nouveau Nez, Aux Deux Amis, Le 6 Paul Bert o La Buvette, todos ellos mencionados recientemente o en otros artículos sobre París en este blog, añadiremos ahora algunos más de esta zona tan frecuentada por los parisinos y que a la vez se ha convertido en uno de nuestros lugares preferidos desde hace años.


Conocemos Septime, el restaurante, pero a la Cave Septime le tenemos especial cariño. Es enano, el local antiguamente lo ocupaba un reparador de zapatos, aún se puede observar el rótulo, Cordonnerie. Y es acogedor, nos gusta la música que suena, su ambiente, los platillos que preparan y... la tremenda selección de vinos. La atención de los sommeliers, magnífica, merci a Lucie y Pierre.

En esta ocasión que lo visitamos era un día de celebración para mí así que, empezamos con La Grande Journée 2012, altesse en maceración de Jean-Yves Péron, Savoie. Después de este vino era casi imposible superarse, grandioso. Y seguimos con tres más, Sorgasme 2015 de Anthony Tortul en Languedoc, 90 G 2013, gamay del domaine l'Égrapille en Auvergne y Le Feu 2014 de Dominique Belluard, de nuevo Savoie, esta vez 100% variedad grignet. ¡Qué noche!




No faltó una corta visita al restaurante Clamato, también del grupo, cuestión de tomar el postre, postre acompañado por una copa de Trois Pépins 2015, sidra de pera, manzana y membrillo de Jacques Perritaz, Cidrerie du Vulcain. Finalizamos con Double Zéro, calvados digestivo de Cyril Zangs. Noche para recordar.



En la misma calle, Paul Bert, se localiza una de mis tiendas preferidas para comprar vinos, en plural, porque es difícil salir de aquí sin varias botellas. Se trata de la tienda de Mikaël Lemasle de quien siempre aprendes detalles interesantes charlando sobre vinos. Cuando salgo de su tienda me siento como un niño en el día de Reyes, por las botellas que me llevo.



Au Passage (11ème)

Famoso desde hace unos años, aunque ha cambiado de dirección en el transcurso del tiempo, sigue llenándose.

  
El tamaño de los platos suele ser el de media ración, es interesante compartirlos, para probar más. La carta de vinos es extensa, pero cuando vimos un vino de Valentin Valles, nos decidimos por él, y eso que ya lo habíamos bebido en nuestra casa hace pocos meses, Lundi 2014, grenache y cinsault, un rosé distinto de lo habitual. Coincidió que el día de nuestra visita a este restaurante fue también lunes, a tener en cuenta pues tradicionalmente es un día de descanso en la restauración.



Bistrot Paul Bert, L'Ecailler du Bistrot, Le 6 Paul Bert y desde hace poco también la Cave Paul Bert. Todos en la misma calle, que les da nombre.

Bar de vinos, pequeño, con buen ambiente y platitos para acompañar la excelente selección de botellas. Como ejemplo, La Combe de Jean-Marc Brignot, un extraordinario vino del Jura que repetimos en nuestra segunda visita en la misma semana a este local. Savagnin de uno de los grandes, a quien conocimos no hace mucho en su residencia actual, en la preciosa y tranquila isla de Sado, en Japón.




Nuestro tiempo en París lo dedicamos a algunas cosas más:


Galería de arte contemporánea localizada en la rue Turenne, en Le Marais. Existe otra sede en Hong Kong, abierta desde 2012, y otra en Nueva York inaugurada en 2013 en Madison Avenue. El programa de exposiciones es amplio. Nosotros coincidimos con la exposición de las obras de Takashi Murakami. ¡Muy interesante!


De compras por París, libros:
Entre les Vignes, Pur Jus, Soif d'Aujourd'hui


Proyecto personal desarrollado y escrito por Guillaume Laroche. Libro de 252 páginas de textos e imágenes que transmiten el trabajo en las viñas y en bodega de 15 vignerons de Bourgogne a lo largo de las cuatro estaciones de un mismo año. Entre los vignerons: Athénais de Beru, Jean-Yves Bizot, Dominique Derain, Julien Guillot, Claire Naudin... Para leer junto a una copa de vino; antes, después y durante la lectura. Fotografías de Harry Annoni.



El libro de Justine Saint-Lô y Fleur Godart, dibujante y escritora respectivamente, quienes a través de ilustraciones y textos nos cuentan las experiencias y trabajo en el viñedo de varios vignerons de diferentes terroirs pero con idéntico objetivo, el de producir uva sana, vino natural. Livre à dévorer... absolutement! Entre los distintos vignerons visitados: Alain Castex, Jeff Coutelou, Didier Grappe, Mathieu Coste, Vincent Charlot, François Saint-Lô (hermano de Justine, a quien diseña las expresivas y bellas etiquetas de sus vinos) Lilian Baucher, Milan Nestarec (algunas de cuyas etiquetas las diseña también Justine), Alice Bouvot y varios más.


Soif d'Aujourd'hui

El libro de Sylvie Augereau y Antoine Gerbelle. Coincidió su aparición en las librerías con nuestra estancia en París. Se trata de una guía bastante completa que presenta una relación de 250 vignerons de las diversas zonas vinícolas francesas. Leerlo es como un Tour de France au naturel.

Sylvie Augereau, periodista y autora de varios libros dedicados al vino natural, es también vigneronne y responsable de uno de los principales salones de vinos, La Dive Bouteille, en Saumur. Un libro que da sed. À dévorer sans moderation!


Hasta aquí nuestros días en París, entre finales de octubre y principios de noviembre. Tengo una lista con nuevas visitas pendientes: Le Dénoyez, Les Déserteurs, Mamagoto, Le Petit Keller... y unos cuantos más. Será en otra ocasión, tal vez el próximo año, para mi alegría ya falta poco.

Hasta pronto

Vicente

Enlaces relacionados:



París: Achille, Amarante, Le Verre Volé...

jueves, 22 de diciembre de 2016

París: Passerini, Retro'Bottega, Le Vin au Vert, Le Baratin, La Cave des Papilles...



Vino natural. En París no es una moda, es una costumbre, un modo de beber, un modo de vida. Es agradable ver a los jóvenes beber vino, en grupo, en pareja, solos... pero vino.

Vamos por la tercera entrega de nuestros restaurantes preferidos:

Passerini (11ème arrondissement) (Fotografía de cabecera)

¡Caramba! Aquí se come de maravilla. Elegimos: Truite marinée aux céréals, carottes et oseille (acedera); Butternut rôti, champignons d'autommne, noisettes et ricotta. Ambos platos como entrantes, y de segundos, deliciosa pasta, ravioli y tagliolini. Tienen tienda de pasta, Pastificio, a la vuelta de la esquina.

Con estos platos tenía que elegir un grandísimo vino: Ageno 2011, de Elena Pantaleoni, La Stoppa, Emilia Romagna. ¡Un fuera de serie! Tan bello al beberlo como su color. Malvasia de candia aromática, Ortrugo y trebbiano.

Es el nuevo restaurante del chef Giovanni Passerini, con anterioridad regentó el restaurante Rino. Posteriormente a nuestra visita fue galardonado como el cocinero del año por la publicación Le Fooding. No me extraña, se come deliciosamente.

Retro'Bottega (11ème)

Sabores italianos y caseros en este pequeño bistrot de Pietro Russano, propietario, sommelier y cocinero, a quien le gusta denominar a su local cave à manger. Y así es, un lugar con encanto, de poquísimas mesas en su interior, cuenta también con terraza y como en otros sitios se puede comprar aquí vino para llevar. Dispone de otro establecimiento, también en el 11ème, Squatt Wine Shop, tienda que desde hace pocos meses es además bar de vinos.


La mayoría de veces elijo yo la botella, pero estuvimos encantados de degustar el magnífico vino que nos propuso Pietro: Ansonaco dell'Isola del Giglio 2013, Carfagna. Ansonaco es la variedad, la zona es Toscana. ¡Vaya botella! ¡Cómo me alegra haberlo probado! Respecto a los platos, consistentes y sabrosos, la Porchetta es espectacular, nunca he probado una mejor. Cena deliciosa, trato cercano, productos de calidad... Este es mi rollo.


Le Vin au Vert (19ème)

Este es un tipo de local que me entusiasma, tienda de vinos y restaurante, comida casera, una cave à manger. Elegir el menú del día y a la vez una de entre las numerosas botellas dispuestas en las estanterías es siempre un placer para mí, sobre todo con una selección de vinos así. En nuestro caso fue una botella del Jura: Tony Bornard, Le Vin de Ploussard ouvre l'esprit. Razón tiene el nombre de este vino. Nos atendió Sébastien, muy amable, propietario, con quien charlamos un rato.

Vin au Vert, en la calle Dunkerque nº 70, a unos pasos de Montmartre. Para repetir.




Le Baratin (20ème) 

¡Qué decir de este lugar! Otra extraordinaria cena en este emblemático bistrot. Lugar de peregrinaje para aficionados de todo el mundo al vino natural, al vino artesanal, de pequeño productor. La chef Raquel Carena en los fogones y su marido Philippe Pinoteau presente tras la barra, llevan ya más de 25 años dirigiendo el local. Los platos que degustamos en la cena: moules et palourdes (almejas) sautés au pioreau et potiron, grouse entière en deux cuissons, turbot sauvage poêlé, compote de coing à l'orange... pero, había donde elegir: cervelle de veau pochée, tête de veau en cocotte, agneau de lait, calamar de Saint-Jean de Luz...


De beber, optamos por varias copas, de Vouvray à Aveyron, también Savoie, de Rioja à Morgon, Côtes du Rhônes, Loire, Corse... Chenin, gringet, gamay, garnacha, cabernet franc, muscat... Le Baratin sigue siendo Le Baratin!!

Allá donde voy, me gusta siempre pedir una botella, o más, en lugar de consumir por copas, pero en este sitio prefiero la segunda opción. Ofrecer un vino de Xavier Caillard por copas no es tan habitual. Además del Genèse Rouge 2006 de Les Jardins Esméraldins, probamos: Pet Nat Le Naturel, de Sébastien Brunet, en Vouvray; Selves 2014, Nicolas Carmarans, Aveyron; Pur Jus 2014, de Dominique Balluard, Savoie; Ganko 2013 de Olivier Rivière, Rioja, Côte du Py 2014, Jean Foillard, Morgon; Les Jas 2015, Le Clos des Grillons, Nicolas Renaud y finalmente, Muscat à Petits Grains 2013 de Antoine Arena. ¡Todos fantásticos!



Nos gusta comer y beber en bistrots y nos gusta también visitar tiendas y hacer compras. Cruzamos el Sena hasta el 14ème arrondissement donde se encuentra esta conocida tienda de vinos consagrada al vino natural desde 2001. Exactamente en la peatonal rue Daguerre. Local repleto de buenos vinos, muy activo en la organización de eventos y presentaciones de manos del propio vigneron.


En esta ocasión me hice un regalo muy de mi gusto: Aurélien Lefort, Sylvie Augereau, domaine l'Égrapille, domaine des Bodines y Les Caprides. Una selección de la que salí muy contento. A fecha de hoy algo me queda, pero poco.


Musée Rodin (7ème)

En la rive gauche, además del Musée d'Orsay o del Musée du Quai Branly, museo etnológico, ambos en el 7ème, encontramos en el mismo distrito el Musée Rodin, uno de mis preferidos. La sala dedicada a Camille Claudel siempre me resulta emocionante y no desaprovechamos nuestra estancia en París para visitarlo una vez más.

En París no sólo se encuentra arte en los museos, también en algunas calles las muestras son abundantes: en Belleville, en la rue Dénoyez; también en la zona de Buttes-aux-cailloux, un barrio que nos gusta especialmente... y en numerosos rincones de la ciudad.


Artista: Eddie Colla


Hasta aquí la tercera entrega de los locales que más nos gustan de París, pero hay más...

Vicente

miércoles, 21 de diciembre de 2016

París: Le Lapin Blanc, Coinstot Vino, Le Clown, Biondi, Le Chateaubriand...



Más de 350 locales donde optar por el vino natural, y de ellos, más de 200 dedicados exclusivamente a este vino sin aditivos. Sí, hablamos de París.

Proseguimos nuestro recorrido:

Le Lapin Blanc (20ème arrondissement)

(Le Lapin Blanc cerró en enero del 2018)

En el 20º distrito, en la rue Ménilmontant, se localiza este bistrot dirigido por Claire y Gaelle. Cocina casera y vinos naturales. Nos acercamos con gusto para saborear su menú, formule midi, entrée+plat, plat+dessert o los tres platos, nuestro caso siempre. Agradable lugar, precio ajustadísimo y un vino delicioso que disfrutamos, de Patrick Desplats, uno de mis vignerons preferidos, Vent Y Tourne 2013. Gamay, cabernet sauvignon y pineau d'aunis. Anjou, Loire. (Fotografía de cabecera).

Como anuncian en la pizarra de su fachada, cantina al mediodía, bar de vinos a la tarde noche, brunch los fines de semana. Cocina de temporada.

Coinstot Vino (2ème)


Este bistrot y tienda de vinos me gusta porque se bebe de maravilla, se come muy bien y, además, se encuentra en el Passage Panoramas, un pasaje cubierto de 1799, ya citado por Zola y que siempre forma parte de uno de nuestros paseos por la ciudad, una ruta de pasajes: Galerie Véro-Dodat, las Galeries du Palais Royal (creadas en 1786), la elegante Galerie Vivienne, Passage Choiseul, Passage Panoramas y los pasajes Jouffroy y Verdeau. 

Atendidos perfectamente por Guillaume Dupré, propietario y alma del local, elegimos un vino de Oregón, Mirabai 2013, pinot noir de Kelley Fox. Ganas tenía de probar este vino. Nos encantó. Por cierto, donde bien se bebe bien se come: salade de tomates anciennes, de entrante; pluma de cochon Ibérique y dos de cabillaud, de platos principales; paulova aux fruits de saisons de postre.

Le Clown (11ème)

Local situado a un paso del Cirque d'Hiver. De los mismos propietarios que el restaurante Saturne. Bonitos motivos circenses en la decoración, en paredes y techo.


Magma Rock 2015, gamay de Vincent Marie, domaine No Control en Auvergne. Este fue el vino que elegimos degustar en este restaurante. Optaron por servirlo en decantador. No es la primera vez que lo menciono, Auvergne es una de mis zonas vinícolas preferidas actualmente, en ella destacan numerosos vignerons: Aurélien Lefort, Patrick Bouju, Pierre Beauger, Jean Maupertuis, François Dhumes, Cathérine Dumera et Manuel Duveau, Frédéric Gounan... La lista impresiona.

Los dos platos principales que saboreamos eran exquisitos: Pigeon, myrtille et piment de Gernika y Pithiviers de canard, foie gras et datte (pastel salado).




Biondi (11ème)

En la misma calle que el anteriormente citado, rue Amelot. Se trata del segundo restaurante dirigido por el chef argentino Fernando De Tomaso. Comer en La Pulperia, el primer restaurante abierto, no nos lo perderemos en una próxima visita a esta ciudad. Y es que salimos muy satisfechos de este lugar, donde se come muy bien, y eso que no optamos por la carta sino por el menú del lunes, de precios realmente ridículos en París. Acompañamos la comida con el rosé de grenache, cinsault, carignan y clairette de L'Anglore Tavel 2015, Eric Pfifferling, ¡qué más se puede pedir! Bueno, sí, repetir y probar otros suculentos platos de su cocina. No nos perdimos su pulpo a la brasa de la carta, pero ¡¡queremos más!!



Nuestra experiencia en este restaurante fue muy grata. Una cena exquisita compuesta por un menú degustación no excesivamente largo y una selección de vinos por copas, elegida por el sommelier, muy de nuestro gusto y combinando perfectamente con los platos.


Entre otras copas: Les Grandes Orgues 2013, pinot noir en magnum de Frédéric Gounan, L'Arbre Blanc, Auvergne; Cuvée du Hasard 2011, chardonnay de Labet, el padre, Rotalier, Jura; Les Perles du Mont Blanc 2012, grignet del domaine Belluard, Savoie; Favola 2008, el gran vino de Dario Princic (tocai, chardo, sauvignon, pinot grigio y ribolla gialla en maceración); Cédrat, licor de Laurent Cazottes... Solo de recordarlo salivo. Enhorabuena a los sommeliers Jules Chatillon y Beatriz.


Y entre los platos elaborados por el chef Iñaki Azpitarte y su equipo: Amuse Bouches; Raie, manzanilla, navet; Daurade Royale; Canard de Rouen y dos postres.

A dos pasos de este restaurante está Le Dauphin, también del mismo propietario. Local que visitaremos pronto. Y justo entre ambos La Cave, donde poder comprar algunas botellas que no abundan, como alguna australiana de Lucy Margaux Vineyards, una de mis bodegas preferidas.



Durante nuestra estancia en París coincidimos con una espectacular muestra de las obras del artista Blase en la elegante Galerie Vivienne. Exposición ya finalizada en fecha de esta publicación, pero en cualquier caso os recomiendo aprovechar futuras exposiciones de este artista, en esta galería o en otros lugares.

Su obra se basa en la restauración de antiguos cuadros añadiéndoles su visión personal con toques contemporáneos.


 Nothingman (2016)


 Les métiers oubliés (2016) www.blasepheme.com


Hasta el 5 de febrero se puede disfrutar en este museo de las obras de Alberto Giacometti y el malagueño Pablo Picasso, una exposición que muestra cierta relación entre ambos creadores. Y aprovechar para visitar una vez más la colección permanente del museo, legado del pintor, y también los cuadros que formaban parte de la colección particular del artista, cuadros de sus amigos: Henri Matisse, Paul Cézanne, Renoir, Gauguin...


Homme qui marche II (1960), Alberto Giacometti
L'Ombre (1953), Pablo Picasso


Portrait de Marie-Thérèse (1937)

Tengo algunas cosas más que contar. Seguimos...

Vicente