Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

sábado, 10 de mayo de 2014

CHAMPAGNE JACQUES SELOSSE LIEUX-DITS LE MESNIL SUR OGER LES CARELLES



Substance, Exquise, Initial, Contraste, Version Originale… son algunos de los nombres de las codiciadas cuvées que figuran en la mente de todo amante del vino cuando piensa en esta casa: Champagne Jacques Selosse. Su propietario, el vigneron Anselme Selosse, se ha convertido desde hace años en uno de los grandes referentes en Champagne y en el panorama vinícola internacional debido a la calidad de sus limitadas producciones y a su trabajo en viña y en bodega. Afincado en el pueblo de Avize, su domaine consta de 7’5 hectáreas repartidas entre 47 parcelas.

Si su vino inspirado en las soleras de jerez, Substance, una de las cuvées más buscadas en el mundo, supuso para mí la degustación de un vino excepcional, inclasificable, emotivo y reflexivo a cada sorbo, hemos tenido recientemente la oportunidad de bebernos una botella de su colección Lieux-Dits, en concreto el Blanc de Blancs Les Carelles Le Mesnil-sur-Oger.

La serie está compuesta de seis cuvées, seis parcelas diferentes (lieux-dits) localizadas en seis significativos pueblos, expresando el terroir de cada una de ellas. Además de Les Carelles en Le Mesnil-sur-Oger, elabora Les Chantereines, Avize, y Chemin de Châlons, en Cramant, también 100% chardonnay. Y los pinot noir La Côte Faron, parcela en Aÿ, el anterior Contraste; Sous Le Mont, Mareuil-sur-Aÿ, y Le Bout du Clos, en Ambonnay, incluyendo en este una proporción de chardonnay. Basados también en el concepto de solera siendo su diferencia el origen. Todos Grand Cru excepto Mareuil que es Premier Cru.

Lieu-Dit Les Carelles Le Mesnil sur Oger. Grand Cru Extra-Brut (Fecha de degüelle: 13 de abril 2011)

De color dorado, brillante. Burbujas finísimas. Un vino complejo, enormemente placentero. Tiza en nariz, la craie de Le Mesnil. Capas de fruta blanca y amarilla, flores y miel, pastelería, especias, avellana… multitud de matices. Rico e intenso. Puro y expresivo. Elegancia, sedosidad en boca, un caramelo que acaricia el paladar, exquisita acidez. Largo, con notas minerales. Magistral.

Tres años desde el degüelle, una botella lista para beber. Encantados durante su disfrute y su recuerdo.

Vicente

Botella disfrutada en la Taberna Laredo, uno de nuestros restaurantes preferidos, por sus vinos, la calidad de su comida y el excelente trato. Imprescindible para nosotros en cada visita a Madrid.


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