A
principios de mayo, el domingo día 7, se celebró la 3ª edición del salón de
vinos naturales de Madrid, organizado por la Asociación de Productores de Vinos
Naturales (PVN). En esta ocasión se desarrolló en el espacio La Industrial, en
la calle San Vicente Ferrer, en pleno barrio de Malasaña.
En
mi recorrido de vinos sin aditivos, probamos vinos de muy diversas zonas, desde
Valdeorras al Priorat, del Ampurdán a Zamora, también del Penedés, de Valencia,
Bullas, Montilla, Granada, La Mancha, Gredos... Viticultores de prácticamente
toda la geografía española estaban presentes.
Fue una jornada divertida, alegre, feliz, festiva.
Comentaré
de forma muy resumida algunas de las mesas que visité:
La
primera mesa que visitamos del salón. Sidra artesanal de producción familiar de
la zona de la Alpujarra granadina. Elaborada en el Cortijo Fuente Guijarro.
Localizado a una altitud de 2000 metros en el Parque Natural de Sierra Nevada,
en su cara sur.
Trabajan
con una gran variedad de manzanos antiguos, no utilizan aditivos ni
manipulaciones de ninguna clase. Son sidras para beber a cualquier hora del
día, del orden de los siete u ocho grados alcohólicos. Alguna más aromática,
otras con mayor cuerpo, con fermentación terminada en botella, con doble
fermentación utilizando el zumo de las propias manzanas. Sabores a fruta y
especias, zumo seco fermentado y adictivo.
Dos
días antes había probado una de sus garnachas en el magnífico restaurante
Montia de San Lorenzo de El Escorial, Forcípula 2015. Le comenté cuánto me
gustó, además acompañado por unos callos a la madrileña, tal como nos lo
presentaron, formaba una pareja explosiva.
Raúl
Calle, ingeniero forestal, desarrolla en Gredos un proyecto familiar desde
2012, recuperando viñedos perdidos de garnacha y albillo en la zona de Ávila.
Nos
cuenta que su primer vino elaborado tenía que llamarlo forcípula, dada su
profesión y su relación con este instrumento de medida. Probamos sus cuatro
vinos de la mesa: el mencionado; un rosado espectacular, Churumbi, para beber a
litros; una garnacha de magnífica acidez, nueva elaboración todavía sin nombre,
de ahí lo de Raw escrito en la botella, y finalmente su vino Canto de los
pollitos. Todos garnacha, garnacha de Gredos, todos de gran nivel, nos
encantaron.
De
la zona de Bullas. No es la primera oportunidad que catamos sus vinos, ni que
los bebemos, lo hicimos recientemente en una de las ferias de vinos naturales
en Montpellier. Degustamos en esta ocasión: Uva Negra Vino Blanco, forcallat 80%
y monastrell; 3 Monas, divertida etiqueta, monastrell sin acabar, traída esta
muestra expresamente; el pétillant, degollado dos días antes para el salón; la
monastrell de maceración o las vinificadas en barricas. Sus vinos se
caracterizan por su naturalidad y honestidad, siendo su único ingrediente la uva,
100%. Vinos auténticos.
En
la comarca de Valdeorras. Nacho González recupera y trabaja sólo tres hectáreas
en distintas parcelas, alguna ha sido heredada de su abuela. Cepas viejas de
godello, palomino, doña blanca, garnacha tintorera, mencía y sumoll. Utiliza en
casi todas sus elaboraciones tinajas de barro. En varios de sus blancos realiza
maceraciones largas con sus hollejos. Sus vinos son tan interesantes como sus
etiquetas, bellamente diseñadas por un artista amigo suyo. En esta degustación,
añada 2016, me enamoré de su clarete Proscrito, 95% palomino y 5% garnacha
tintorera, frescura, fruta ácida, zumo de uva fermentada.
Localizados
en la población de Venta del Moro, en la comarca de Utiel-Requena. Producción
familiar. Viejas cepas de más de 60 años y variedad bobal. No esconde en sus
vinos su personalidad mediterránea. Me gustó Sexto Elemento 2015, pero aún me
gustó más su botella David y Goliath, más fresco, también afrutado y sin perder
elegancia. De viñedos en mayor altitud. Sus vinos no se encuentran dentro de
ninguna denominación de origen.
Las
etiquetas también son muy interesantes, desplegables y con abundante
información. Acabamos la degustación en esta mesa con Marisandro, un vino con
250 días de maceración y 2 años en barricas de ciento y pico años. Rico, rico.
Airén,
malvar, albillo, chelva y también tempranillo y garnacha. Variedades de su
zona. Está instalado en El Tiemblo, Ávila, pegado a la Sierra de Gredos.
Siempre experimentando, sus vinos cada vez me gustan más. En esta sesión, añada
2016, sobresalían para mi gusto la malvar, dos semanas de maceración, y Alba,
albillo con dos días de maceración. Destacan sus blancos, pero sus tintos
presentaban una acidez colosal.
Aunque
lo importante es el vino, me alegro también que utilice etiquetas más
expresivas.
Por
supuesto, no fueron las únicas mesas que catamos, también probamos los vinos de
Vicent Tomàs, de la zona de la Vall d'Albaida, su blanco de tortosí y tardana o
el de macabeo y la uva de mesa rosseti, destacaban para mi gusto; también
presentes, Los Comuns, del Priorat, con vinos más frescos de lo que estamos
acostumbrados en esta región; de Ignasi Seguí, Vinyes Singulars, en el Penedés,
probamos el xarel.lo (con frescas notas que nos recordaba al plátano, la pera,
manzana, fruta ácida) y también sus pet'nat; la garnacha blanca, gris o tinta
del Ampurdán de La Gutina, ofrecida por Barbara Magugliani; los vinos de
Purulio, de Torcuato Huertas, en la Alpujarra granadina, que no dejan de
encantarme; también los de José Miguel Márquez, Bodegas Marenas, de quien
saboreamos con gusto Montepilas (vino con idéntico nombre que su variedad
autóctona) y Mediacapa (pedro ximénez); disfrutamos con los vinos de Barranco
Oscuro, Garnata estaba fantástico; tremendo el pinot noir de Ramón Saavedra, Bodega Cauzón; probamos
también otros de los vinos que nos gustan, los de Samuel Cano, Bodega Patio. También
quiero destacar los vinos de Bodegas Coruña del Conde, Dagón o Alumbro;
de Burgos, Valencia y Zamora respectivamente. De esta última, Microbodega del
Alumbro, estamos enamorados de su clarete, mitad tempranillo, mitad palomino. No
visitamos todas las mesas presentes en el salón, pero en próximas ocasiones
tendré oportunidad de ello.
Este
salón supone otra buena excusa para visitar cada año esta ciudad.
Madrid
Calling!
Vicente