Continuamos en Toulouse disfrutando de
la ciudad y de nuestra afición, en esta ocasión comentamos la comida y cena en
dos lugares que aconsejo no perderse:
Tienda y bistrot localizado en el nº 9
de la Place Estrapade, en el barrio de Saint Cyprien, cruzando el río Garona,
muy cerca del centro de exposiciones y museo Les Abattoirs. Es la primera
opción que tenía anotada en mi lista de visitas. Amandine y Eric Cuestas dirigen
este local de carácter familiar desde 2002. Eric nos guardaba la mesa situada
bajo los magnums de la tienda.
En la pizarra figuran 3 primeros platos
a elegir y 3 segundos, aparte de la tabla de quesos o charcutería y de los
postres. Pienso que se acierta eligiendo cualquier plato, los que nosotros
degustamos eran apetitosos, sustanciosos (pressé d'oreilles de goret y salade
de radis noir, sauté d'agneau aux épices, boulgour et légumes...). Un plato de
quesos es imprescindible para nosotros, trabajan con el afinador de Lyon, Maison
Janier. Delicioso el queso de un pequeño pueblo del Vallée d'Ossau.
En cuanto a mi objetivo principal, y recordando
el primer vino degustado a nuestra llegada a Toulouse, en Le Tire Bouchon,
elijo de entre las numerosas botellas de los estantes Les Hauts de Bonaguil Canta Maniac 2013. Un rosé algo espumoso,
naturalmente sin sulfitos añadidos. Realizado con la estimable ayuda de Alain
Castex, vigneron de Banyuls. Así indica la etiqueta y así confirma nuestro
vecino comensal de la mesa de al lado, el elaborador de la cuvée, el propio Stéphane
Deligny, ¡casualidades de la vida! El amable Stéphane nos informa que se trata
de sauvignon y gamay y de nuevo sauvignon y gamay, todo prensado y con remontados.
También piensa que el 2014 es mejor. Nosotros notamos frutos rojos, carácter
mineral y especiados en un vino para beber a cualquier hora del día. Canta
Maniac recuerda el nombre de la cuvée Canta Mañana de Castex.
Tenía dudas sobre qué vino tomar a
continuación. Eric Cuestas me ofreció una botella que parecía sacada de mi
pensamiento y gusto: Terroiristes L.14
de Robert y Bernard Plageoles
(Gaillac). Se trata de un ensamblaje de nebelescol, piquepoul gris, marocain
gris, morrastel, mourtes, jurançon noir, prunelart blanc, prunelart noir,
verdanel, duras y mauzac vert, todas ellas variedades locales fermentadas en
conjunto. Con menos de 5 mg/l de SO2 libre y 25 total. La etiqueta,
casi de culto, en el wine bar Terroirs de Londres cuelga enmarcada, está
realizada por Louise Sheeran.
El vino, carafé (servido en decantador),
se muestra desde el primer momento floral, con aromas que recuerdan las fresas
silvestres, parece un poulsard. Es turbio, ligero, pero profundo. ¡Qué bien
entra!
Por último, degustamos una copa dulce de
Mauzac Roux 2014, de la misma bodega, invitación de la casa, y tras un vistazo por
las dos enormes estanterías laterales de la tienda elegí algunas botellas para
llevarme, el magnum de L'Anglore aux Foulards Rouges, Roulpapille, una cabernet de Didier
Chaffardon, y un ejemplar de Racines Blanc de Claude Courtois, ¡vaya regalos me
hago!
Además de tienda física y bistrot
(precio botella más sólo 6 €, creo recordar), Le Temps des Vendanges también es
tienda de vinos on line, de hecho a fecha de hoy he recibido perfectamente mi
último pedido, vinos de Philippe Valette, Yvon Métras, Valentin Valles y Daniel
Sage.
Como
tienda únicamente virtual existe otra dirección en Toulouse muy a tener en
cuenta, Vin nouveau de Franck Bayard. No desaprovechamos la ocasión para
contactar con él (mediante la información de Eric Cuestas) y aumentar el peso de
nuestra maleta con el preciado líquido.
Restaurante en funcionamiento desde
hacía 4 semanas a fecha de nuestra visita. Localizado en el nº 9 de la rue du
Pont Guilhemery. Disponen de una enorme barra cuadrada en el centro del animado
local y varias mesas alrededor. Para los vinos nos atiende Manuel, tienen una
amplia carta pero me centré una vez más en los vinos de la zona, y lo más
naturales posible. Tras comentar algunas de las referencias me decido por dos
botellas, tenía sed, Lestignac Blanc
2013 y Maximus 2014 de
Nicolas Camarans. El primero, tensión
y frescura, es una mezcla de sauvignon, semillon, muscadelle y ugni blanc
elaborado por Mathias et Camille
Marque (Château Lestignac) en Bergerac. El segundo vino se trata de la
variedad tinta fer servadou, conocida en Aveyron como braucol, redondo y fácil
en boca, afrutado, huele a palo de rosa, también a raspón. Maximus está bien,
pero el vino que más me sorprendió, muy gratamente, fue el blanco de Lestignac.
De comer, mientras degustamos el
aperitivo de mantequilla con algas, optamos por una selección de 5 platos
incluido postre dentro de un menú que denominan Transversal, también es posible
elegir distintos platos de la carta a modo de tapas.
En resumen, buena cena, buena música, carta extensa
de vinos, gran ambiente, encuentro con recientes amistades (Fabien, Eric...) y
apuntes para nuevas visitas (restaurant Solides).
El
último día durante nuestra estancia en la ciudad recorrimos tres de sus más
importantes mercados, Marché de Saint-Aubin (al aire libre), Marché des Carmes
y Marché Victor Hugo, en cuyo primer piso, donde se encuentran algunos
restaurantes, nos despedimos con uno de los platos tradicionales de la región,
el famoso cassoulet.
Hasta
pronto Toulouse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comments are moderated and will not appear until the author have approved them.