Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

sábado, 30 de mayo de 2015

Un día en Orléans - "Les Becs à Vin", bar de vinos naturales



A una hora de París en tren, no hay excusa para no visitar Orléans. Al dar un paseo por esta ciudad nos damos cuenta de su encanto. Solo por contemplar su imponente catedral, la Catedral de Sainte Croix, ya vale la pena el viaje. Nosotros tenemos ahora otro motivo más para volver: disfrutar en Les Becs à Vin.

Conocemos muchos bares de vinos, pero Les Becs à Vin es ya uno de los que más nos gustan. Situado en el centro de la ciudad, en la Place du Châtelet, en el nº 8, es un lugar que cumple con todos nuestros deseos, platos sencillos y sabrosos, una amplia selección de vinos elaborados bajo el respeto a la naturaleza y hacia el consumidor, y un ambiente acogedor, simpático, muy agradable. Estuvimos muy bien atendidos por Romain, Lorraine y Guillaume, alternativamente.


Además de con sed, llegamos con hambre, así que elegimos algunos platos: Petits anchois marinés; Assiette de Serrano; Soupe de lentilles corail, légumes et coco; Quiche lorraine y finalmente algunos postres. Todo muy apetitoso, estilo bistrot.

En cuanto a los vinos, la carta es muy visual, solo hay que mirar las decenas y decenas de botellas vacías que hay expuestas con sus precios en las diversas estanterías. La selección no tiene desperdicio. Tienen unas 200 referencias. También ofrecen varios vinos a copas y la posibilidad de comprar las botellas para llevar a un precio menor.

Estando en una ciudad ligada al río Loira y a su región, seguimos centrándonos en sus vinos empezando con algunas copas. No se os ocurra pedir Coca Cola, este es un lugar de productos sanos y no venden veneno, solo autenticidad.


O. Lemasson Le Puits 2014 Vin de France

Nariz expresiva, boca franca, directa. Sauvignon que elabora Olivier Lemasson (Les Vins Contés) a pocos kilómetros al este de Tours. Fruta blanca y exótica, ideal como aperitivo, tiene acidez, hace salivar. Fácil y agradable de beber.


P. Potaire Les Capriades Piége à filles 2014 Vin de France

Pétillant Naturel rosé. Mayoritariamente gamay. Sin adición de azúcar, tampoco de sulfuroso. Su azúcar residual, nos avisan que es un demi-sec, no molesta en absoluto, al contrario, ayuda a disfrutarlo. Elaborado por Pascal Potaire y Moses Gadouche, no lejos de Tours, bajo el método ancestral. Son especialistas en Pet' Nats.


P. Potaire Les Capriades Pet' Sec 2013 Vin de France

Burbujas 100% naturales. Los pétillant naturel alegran cualquier inicio de comida, también sientan bien al final. Eso sí, beberlo en el último momento de la noche, justo antes de acostarse, pienso que es insuperable. No se lo contéis a nadie.

Hasta ahora fueron vinos degustados por copas, abrimos por fin la primera botella:


Didier Chaffardon Douze heures angevignes (2012) Vin de France

Beber los vinos de Didier Chaffardon es una experiencia, no religiosa, sino tremendamente placentera. Se trata de un vigneron referencia en la zona, yo díria que casi de culto, sus botellas son buscadas por los grandes aficionados. Trabaja en St. Jean-des-Mauvrets, cerca de Angers, con tan solo 3 hectáreas, un domaine de proporciones humanas. Sus vinos se caracterizan por su perfecta madurez y su energía desbordante.

Esta se trata de una botella con unos 10 g/l de azúcar residual, nos avisan de la presencia de carbónico pero nos aconsejan no utilizar el decantador. Un poco animal y reducido al principio, notamos algo de gas. Todo ello desaparece rápidamente quedando la fruta y una acidez que equilibra fantásticamente la poca proporción de azúcar residual. Una chenin fresca, muy bebible y disfrutable. Una delicia, o como el nombre parece indicar en forma de juego, douceur (douze heures) angevine (angevignes), dulzura.

La añada viene indicada por el lote, en este caso L 12.


Sébastien Riffault Skeveldra 2009 Sancerre

Nos gustó que no limpiasen el polvo de la botella. Ha estado en reposo absoluto. Sauvignon maduro. De color dorado en copa. Nariz compleja, cítricos maduros, peras, chirimoya, manzanas al horno. Lejos de una sauvignon tradicional. Su evolución en copa es brutal. Cera de abeja, piedra caliza... La acidez ayuda a estructurarlo. Un vinazo delicioso. Los años le sientan bien. Guillaume nos comenta que desde hace un año está espléndido, pasando por alguna curva anteriormente.

Riffault trabaja 2 hectáreas en Sury-en-Vaux, pueblo al lado de Sancerre que visitaríamos al día siguiente. Skeveldra es una parcela de 0,7 hectáreas de viejas viñas. El nombre lituano, debido al origen de su esposa, significa piedra. El silex domina en su suelo.


Clos du Tue-Boeuf Qvevri La Caillère 2013 Cheverny

Siguiente botella, de Thierry Puzelat, un elaborador cuyos vinos acostumbramos a beber. De larga maceración en ánfora sin sulfitos añadidos, indica en la contraetiqueta. Primera añada en que realiza este pinot noir con ánforas traídas desde Georgia (qvevri), utilizadas también para un menu pineau, también existe la versión sin ánfora.

Nos lo sirven en un bonito erlenmayer, pero el rato en decantador no le hace evolucionar lo necesario, creo que necesita envejecer algún tiempo en botella. La añada, floja, tampoco acompaña. Superar las dos primeras botellas, acojonantes, es muy difícil. Notas florales, recuerdos a frambuesa, cierta tanicidad, sutiles especias en retrogusto, fresco, curioso, pero le falta cuerpo, muy ligero. Graduación de 11,5%. A probar en unos pocos años.

Ya animados, buscábamos una botella para despedirnos, a la altura de las bebidas. La encontramos, ya lo creo.


Didier Chaffardon Arcanette L 11 (2011) Vin de France

Suena Tom Waits como música de fondo. Acerco la nariz a la copa, ¿notas de naranja?, ¿mandarina? Azahar, es azahar, también pomelo. Moelleux de chenin que se bebe con frescura dejando un sabor nada empalagoso, 200 g/l de azúcar residual, pero la acidez juega su papel. Nadie diría que tiene esa cantidad de azúcar. Très bon! Superbe! Y con cualquier música.

Carbónico al principio que se va enseguida, al menos visualmente, de todas formas le viene bien en boca, proporciona mayor digestibilidad. Graduación de 11%. Seguimos los consejos de Guillaume no decantándolo, al igual que con el primer Chaffardon. Por cierto, grande Chaffardon, para comprar sus vinos allá donde se encuentren. Ya somos fans. Y no solo de sus blancos, ojo con los tintos.

Parecía el último vino pero no. Gentileza de la casa, de nuestros nuevos amigos, nos presentan un nuevo vino en un matraz esférico.


Causse Marines Mysterre Vin de Table

Un vino que es un misterio. Amarillo anaranjado, dorado. Notas que recuerdan desde un amontillado a un vino de Madeira o un savagnin viejo. Criado bajo velo de flor, es un vin de voile, como los vinos de Jerez o como el Vin Jaune del Jura. Guillaume nos informa que se trata de una solera de más de 10 años, mezcla de varias añadas, de la zona de Gaillac. La solera, una única barrica, comienza en el 2002 y desde entonces, pipette à pipette, un pequeño agujero en el velo y se va refrescando con las añadas más recientes.

El regalo es un detallazo, se acordaron de un comentario mío horas atrás, mencioné que me encantaban los vinos bajo velo, como en el sur de España.

Notas de frutos secos, manzana madura, piel de naranja, notas confitadas. Boca glicérica. Persistencia. Enorme vino.

Virginie Maignien y Patrice Lescarret intentan recuperar las antiguas variedades de la zona, en este caso mauzac vert, autóctona en Gaillac, al lado de Toulouse.



Gracias a Lorraine, Guillaume y Romain por esta emocionante tarde/noche de vinos increíbles. Nos contaban que no llegaban españoles a su bar ni a Orléans, pero a los que hemos llegado nos han tratado de maravilla. Saludos.

Vicente

Fotografías 10, 11 y 12 realizadas por mi amigo Juan Luis Vanrell, "El Ojo Público"




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