Caminar por el paseo marítimo con la mirada puesta
en el Parque Nacional de Doñana, o en el horizonte despejado, nos permite
admirar la belleza de su entorno, Sanlúcar disfruta de un lugar privilegiado.
Siempre es agradable recorrer las calles y plazas de esta acogedora ciudad;
observar sus iglesias, conventos, palacios, antiguas casas de cargadores a
Indias, su imagen señorial; frecuentar sus tabernas, saborear sus langostinos,
los pescados de su mar y sus vinos, visitar sus bodegas. Sanlúcar te hace
soñar, soñar en quedarse para siempre en este maravilloso lugar disfrutando de
su sabor y tranquilidad cotidiana.
Nuestra estancia de tres días coincidió casualmente con las
fiestas de la ciudad, la Feria
de la Manzanilla. En
esos días numerosas casetas se disponen a lo largo de la avenida principal
perpendicular al mar, reinando el buen ambiente, distendido, divertido, alegre
y familiar.
TABERNAS, LANGOSTINOS,
MANZANILLA…
No es posible permanecer en Sanlúcar sin visitar sus
tabernas, varias formaron parte de nuestro recorrido. Entre las calles Ancha y
Bolsa, paralelas a la calle Banda Playa, donde antaño llegaba el mar, está la
plaza del Cabildo, aquí se concentran algunas de las tabernas imprescindibles.
Así, Taberna La Gitana , situada a pocos
pasos de la bodega Vinícola Hidalgo-La Gitana, donde podemos degustar los vinos
de la casa: La Gitana
en rama, Manzanilla Pasada Pastrana… y por copas. Esto y una raya a la naranja
agria merecen sobradamente una visita.
En Casa Balbino son famosas merecidamente sus crujientes tortillas de
camarones. Probamos su jamón de bellota, cortado a mano al momento (lo
contrario sería aquí un sacrilegio), y no nos perdimos sus langostinos a la
plancha, enormes en sabor, frescura y tamaño. Para beber, manzanilla en rama de
la casa, de Elías González.
En esta
ocasión visitamos Barbadillo y su impactante bodega La Arboledilla (1875), la
más alta del Marco de Jerez y un claro ejemplo de las llamadas bodegas-catedral.
La bodega recibe directamente los vientos marinos. Muy interesante su Museo de la Manzanilla , vale
también la pena visitarlo. El conjunto de bodegas Barbadillo están situadas en
el Barrio Alto, cerca del Palacio Ducal de Medina Sidonia.
Otro rato muy agradable pasamos en la Taberna Barbiana. Nos ha gustado mucho su
reciente ampliación. Aquí, Barbiana en rama, sabrosa y fresquísima, para
repetir, junto a un generoso plato de papas aliñás con melva, las mejores que
hemos probado.
A pocos metros de la plaza del Cabildo se localizan las
bodegas La Cigarrera , vale la pena entrar a ver su patio,
un rincón donde encontraremos también taberna y manzanilla La Cigarrera , claro.
Pero de buena mañana hay que desayunar, así que aprovechamos
nuestra afición a visitar siempre el mercado del lugar para degustar los dulces
de la confitería Pampin, junto al mercado de abastos. Una deliciosa carmela o
una cuña, rellenas de crema pastelera casera, y un café en el bar de enfrente
donde no hay problema en llevar la dulce consumición, es nuestro desayuno. Y si
apetece algo salado mi preferencia va hacia unas tostadas con manteca roja, de
lomo o de jamón.
Numerosas e importantes bodegas se localizan en Sanlúcar:
Delgado Zuleta, Vinícola Hidalgo-La Gitana, Hijos de Rainera Pérez Marín,
Argüeso (cuyas manzanillas en rama la
E y Viruta las podemos degustar entre otros sitios en la
taberna Argüeso)…
Por la zona está el Bar
Navarro, especializado en pescado frito: acedías, choco, cazón en adobo…
Tienen también manzanilla en rama Barbiana, la mantienen fría en el barril por
medio de un serpentín.
Echad una ojeada a la tienda, la Sacristía. Eso sí, saldréis
cargados, la selección de vinos de jerez que propone Armando Guerra es
completísima. Por cierto, el programa de catas y actividades para esta temporada de junio a agosto
es espectacular, con presencia de Luis Gutiérrez, Eduardo Ojeda, Raúl Pérez, María
José López de Heredia, Ramiro Ibáñez, Ramón Coalla…
No nos despertamos de este sueño sin acercarnos a
la marinera Taberna Bigote, hermana
de Casa Bigote, ambas frente a la desembocadura del Guadalquivir en el barrio
marinero de Bajo de Guía. Para beber, Manzanilla Gabriela en rama (bodegas
Sánchez Ayala), y para comer: lomo de bacalao a la naranja amarga, filete de
corvina salteado al amontillado, marrajo con patatas a lo pobre, langostinos
fresquísimos... Todo delicioso.
Sanlúcar de Barrameda, un lugar para quedarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comments are moderated and will not appear until the author have approved them.