Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

domingo, 20 de mayo de 2012

EN TORINO NO IMPORTA LA LLUVIA




Torino, la capital del Piemonte, una ciudad que en dos días pasamos de verla como muy interesante, aunque algo decadente, a directamente atraernos hasta casi enamorarnos de ella.

Primera capital de la Italia unificada, fue un centro celta, colonia romana, dominio bizantino, condado francés, también residencia de los duques y reyes de la Casa Saboya y actualmente una de las ciudades más industrializadas de Italia junto con Milán y Génova. Quién no conoce marcas o empresas como Ferrero, Martini, Lavazza, Kappa, Olivetti, Lancia, Fiat…

El centro histórico presenta forma cuadriculada y varios kilómetros de aceras bajo soportales la hacen fácil de pasear llueva o haga sol. Muchas son las cosas a ver en esta ciudad: la Mole Antoniella que destaca por su altura; la catedral y su supuesta Sábana Santa; la Porta Palatina (puerta de entrada a la antigua ciudad romana); el Museo Egipcio; la fachada de la estación de trenes Porta Nova; el río Po que atraviesa la ciudad; bellos palacios y bonitas plazas entre las que destaca la hermosa Piazza San Carlo presidida por las fachadas gemelas de dos imponentes iglesias barrocas. En esta Piazza enmarcada entre soportales, se encuentran dos famosos cafés, el Torino de 1903 y el San Carlo de 1822, ambos cargados de historia y de bella decoración, tienen altos precios, aunque vale la pena visitarlos y tomar un café (excelente en este país como comprobamos en todo el viaje).

Nuestros amigos de Torino nos contaron también leyendas que envuelven esta ciudad de misterio, esoterismo y magia. Existen todavía pasadizos subterráneos, construidos en otros tiempos, que la recorrían de extremo a extremo.

Piazza San Carlo

Ciudad gourmet, muchas son las recetas típicas piemontesas: Grissini (crujientes bastoncillos), Brasato al Barolo (carne de ternera cocinada lentamente al Barolo, también la probé al Ruché), Vitello Tonnato (plato frío de carne de ternera cocida acompañada de una salsa compuesta de atún, yemas de huevo duro, anchoas y alcaparras), Carne cruda battuta al coltello (cortada al cuchillo), Agnolotti (pasta fresca rellena de carne y verduras)… Todo exquisito y bien servido en los numerosos restaurantes, donde además, la oferta y cuidado del vino es de alto nivel. Nosotros elegimos el restaurante Tre Galli y el Vitel Étonné:


Agradable restaurante, sabrosos platos bien cocinados. Servicio cordial y eficiente. Disponen de una bodega inmensa que ocupa todo el sótano. Grandes elaboradores italianos y del resto del mundo.

Degustamos junto a distintos platos de la zona:

  • Elio Altare, Barolo 1996 DOCG. Elio Altare está considerado por muchos, el inspirador de los llamados Barolo Boys, un grupo de elaboradores que decidieron a principios de los 80 dar a sus vinos, también en su juventud, más fruta y mayor suavidad, utilizando para ello breves maceraciones, control de temperatura en los procesos, uso de barricas francesas nuevas en lugar de las grandes botti tradicionales, rendimientos bajos en el viñedo, vendimia verde… Su bodega, Cascina Nuova, está situada en La Morra. Al fin, la primera botella del viaje: hojarasca en bosque umbrío después de una tormenta, elegante, notas de fruta roja madura, regaliz, madera fina, notas de café (italiano, por supuesto), con acidez y larga vida por delante.

  • Azienda Agricola Marzalla, Vin Santo Tre Chiodi 2005. Aún nos faltaban algunos días para visitar Toscana, pero tenía ganas de probar algún Vin Santo. Trebiano, Malvasía y Vermentino en este caso. Luego los probé mejores en Toscana.

  • Fontanafredda, Brachetto d´Acqui DOCG. Brachetto es la uva. Spumante dolce tinto, método charmat. Vino dulce y aromático, floral y frutal.


Restaurante de ambiente informal, servicio amable y simpático. Productos frescos y sabrosos. Disponen de una interesante selección de vinos por copas y es posible bajar a la bodega para elegir la botella de vino. Una de las características en común de los restaurantes que visitamos durante nuestro viaje, tanto en  Piemonte como en Toscana fue la disponibilidad de enormes y bonitas bodegas acondicionadas en sótanos o cuevas y dotadas de numerosas referencias. ¡Qué envidia!

  • Brut Valentino Riserva y Valentino Brut Zero (Rocche di Manzoni). Degustamos por copas dos spumanti del Piemonte, de la bodega Roche di Manzoni localizada en Monforte d´Alba. Método champenoise. Me sorprendieron gratamente, sobre todo el segundo, vinificado en madera (legno) y 100% Chardonnay.

  • Fontanafredda, Serralunga d´Alba 2004 Barolo DOCG. Fruta madura, especia. Bodega adquirida por Oscar Farinetti, fundador de la famosa cadena de restaurantes Eataly.

  • Cappellano, Barolo Chinato. Tónico medicinal en su origen. Fue inventado por un antecesor de la familia, il Dottore Giuseppe Cappellano, a finales del XIX en su farmacia de Serralunga d´Alba. El Barolo Chinato es un vino aromatizado al macerar en él diversas especias y hierbas, corteza de árbol (quina) y azúcar de caña. Actualmente, elaborado por unos pocos productores, se puede tomar de aperitivo o como digestivo al final de las comidas o bien, acompañando postres de chocolate. ¡Curioso y divertido!

  • Caluso Passito 2004, Azienda Agricola Santa Clelia. Passito del norte de Piemonte obtenido de la uva (vitigni) Erbaluce. Tras su selección en el viñedo y su pasificación sobre cañas en una sala ventilada, se prensa y permanece 4 años en botas de roble (frutos secos dulces, sedoso).

Los dos restaurantes fueron todo un acierto, tanto en la comida y el vino como en el servicio y trato. Pero el mejor restaurante para mi gusto, fue donde el segundo día nos llevó Massimo, amigo de Juan Luis, residente en Torino y dedicado apasionadamente al mundo del vino. Pero vayamos por partes, después de una mañana y tarde soleada, la noche se presentó con una fuerte tromba de agua cuando nos dirigíamos a cenar, propio de la primavera. Aquí me dí cuenta de la importancia de los numerosos pórticos, de la buena idea de la realeza de la época que los mandó construir para evitar mojarse mientras caminaba por la ciudad. Guiados por Massimo, un par de centenares de metros de soportales nos llevaron hasta el restaurante. En Torino se puede vivir casi sin paraguas.


Restaurante de estética sencilla y agradable. Como siempre, lo primero que hice fue leer la carta de vinos, extensa e impresionante selección a un precio ajustado (Léclapart, Lassaigne, Olivier Cousin, Roagna…), la carta de un enamorado del vino natural. 

Pedimos a nuestro amigo italiano que eligiera las botellas. También nos dejamos aconsejar en los platos a saborear, empezando por los antipasti acompañados por el olio extravergine di oliva di alberi 2011 de Occhipinti. ¡Todo delicioso! Cocina tradicional y producto fresco bien elaborado, donde abundan las recetas de casquería debidamente cocinadas. 

No podía faltar el vermouth de la casa, un “Americano”, no olvidemos que este tipo de aperitivo es una invención turinesa de 1786.

  • Panevino, Alvas Bianco Lote 08, Isola dei Nuraghi IGT, Sardegna. Elaborado por Gianfranco Manca, panadero anteriormente. Bianco mezcla de Retallada, Vernaccia, Nuragus, Seminano, Vermentino, Malvasía y Nasco. ¡Sólo conocía dos de las variedades! Color vivo de tonalidades anaranjadas. Un vino sorprendente, poderoso, albaricoques y frutos secos, es decir, orejones. Una botella espectacular.

  • Roagna, Langhe Rosso 2005 DOC. Vino é vita dice en su etiqueta. Tradicionalista. Fermenta en cemento, también la maloláctica. Crianza en tonel (botti) y botella. Ganas tenía de probar alguna botella de esta histórica casa de Barbaresco. Joven e intenso, con estructura.

  • Cappellano, Barolo Piè Rupestris 2001 DOCG. También muy tradicional. Viñas plantadas en 1946 en Serralunga D´Alba. Bodega dirigida actualmente por Augusto Cappellano, quinta generación de la familia. Su padre, Teobaldo, fallecido en 2009, trabajó siempre siguiendo principios biodinámicos sin interés en recibir ninguna certificación. Incluso, prohibió a los críticos especializados puntuar sus vinos pues consideraba los rankings un tema irrelevante. ¿Qué decir de este pedazo de vino? Que es una suerte probarlo.

  • Cascina ´Tavijn, Ruché di Castagnole Monferrato 2010 DOCG. Ruché es la uva. Pequeña producción, únicamente lo elaboran en siete pueblos, entre ellos Castagnole Monferrato. Flores (violetas) y fragola.

Tras el postre y las últimas copas me dirigí a los simpáticos propietarios, en concreto a Pietro. Desde que había leído la carta de vinos no se me quitaba de la cabeza una botella difícil de encontrar que ya había disfrutado hacía unos pocos meses en Valencia. Mi intención era comprarla y llevármela. Me disculpé porque no se trataba en esta ocasión de un elaborador italiano sino francés. Pietro me entendió perfectamente, resultó ser un vigneron idolatrado en el restaurante: Pierre Overnoy. Rápidamente me mostró una botella de Vin Jaune de 1979 dedicada personalmente por el mítico vigneron, ¡ya vacía y disfrutada, claro! Me llevé el Poulsard Arbois Pupillin 2009 y el Savagnin 2005 de la Maison Pierre Overnoy - Emmanuel Huillon. A Pietro, amante del buen vino y de su equipo de fútbol, que no era la Juve, le costó deshacerse de dos joyas de su elaborador preferido, pero sabía que cambiaban de dueño apropiadamente, jeje.

Una muy grata cena en buena compañía. Dos días inolvidables en Torino, bella ciudad, mágica, agradable y acogedora.

Al día siguiente, nos trasladamos al corazón del Piemonte, tierra de Barolos y Barbarescos. Nos vemos.

Vicente

Post dedicado a nuestro amigo Massimo Cesca, gracias a quien descubrimos otra forma de conocer Torino.

 

Restaurante Tre Galli
(Fotografía: Juan Luis Vanrell)

La bodega del restaurante Vitel Étonné
(Fotografía: Juan Luis Vanrell)

En el restaurante Consorzio


Mole Antonelliana


Puerta Palatina

Río Po


1 comentario:

  1. He vuelto a Torino. ¡Qué grandes y buenos momentos! ¡Qué vinos!

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