Pasear por las playas de Sanlúcar de Barrameda, sentir la brisa en el rostro, detenerse frente al Parque Nacional de Doñana, contemplar la desembocadura del Guadalquivir uniéndose al inmenso Océano Atlántico… Es sin
duda un momento y una imagen para recordar, un paisaje luminoso para maridar
con sus vinos. Inolvidable.
Aquí se producen también amontillados, olorosos, palos
cortados y pedro ximénez, pero la crianza de la manzanilla únicamente puede
tener lugar en las bodegas de esta bella localidad, poseyendo una Denominación
de Origen en sí misma: Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. Y de aquellas
manzanillas con un tiempo prolongado de crianza y que va agotándose su flor
surge la denominada manzanilla pasada (entre el amontillado y la manzanilla
fina).
El Atlántico, la marisma y el río proporcionan un microclima
único dentro de la zona del Marco de Jerez para el desarrollo de estos vinos.
De hecho, las bodegas se sitúan de costado al levante, cálido en toda la región,
y de frente al viento de poniente que aporta suaves temperaturas y un alto
nivel de humedad.
Importantes bodegas encontramos en Sanlúcar: Barbadillo, de
la que no me canso nunca de beber sus manzanillas estacionales en rama; Hidalgo - La Gitana, bodega de la que conservo gratos recuerdos de varias de sus botellas; Bodegas Argüeso,
con su genial Manzanilla San León Reserva; Bodega Hijos de Rainiera Pérez Marín y su Manzanilla La Guita ;
Delgado Zuleta, bodegas fundadas en 1744 (el Amontillado Quo Vadis?, la Manzanilla La Goya)…
El azar nos llevó a visitar las Bodegas Pedro Romero,
situadas en el Barrio Bajo, las más cercanas a la desembocadura del río
Guadalquivir. Nos atendieron de maravilla. Probar la manzanilla Aurora servida
de la barrica en venencia de caña fue un lujo, flor en nariz, suavidad en boca.
Pudimos observar la flor de una de las botas ojeando a través del orificio (bojo)
con ayuda de una linterna. También degustamos de la bota de Px, ¡qué dulzura!
Recordemos que la mayor parte de pedro ximénez que envejece en el Marco de
Jerez proviene de Córdoba, de Montilla-Moriles. La visita a esta bodega fundada
en 1860 resultó una bonita experiencia.
Y llegó la hora de comer, y con ella la del aperitivo. En la Taberna Argüeso,
recientemente abierta, probamos los graneles de la bodega, Manzanilla en E y Manzanilla
Viruta, servidos en rama (de la bota directamente) en gorriones, el
vaso en forma de caña típico en Sanlúcar para servir la manzanilla.
No faltaron las famosas tortillas de camarones de Casa Balbino, enormes esos camarones, y por supuesto, unos langostinos made in
Sanlúcar de Barrameda, en esta ocasión, cocidos. Manzanilla La Cigarrera y Aurora fueron sus parejas. La primera, fresca y salina. La segunda, la Manzanilla Aurora ,
sutil y refinada, tiene una crianza de unos nueve años, es en realidad una
manzanilla pasada.
Finalmente para terminar nuestro corto recorrido,
comprobamos que la Taberna der Guerrita puede ser uno de nuestros sitios favoritos en España, lástima que
nos pille un pelín lejos para convertirnos en nuevos parroquianos y degustar
asiduamente sus tapas y vinos.
Alcachofas con jamón, huevas de bacalao aliñás, atún en
escabeche y carne al toro (carne de lidia, novillo, en salsa a base de cebolla
y amontillado muy viejo). Qué gusto si además estas tapas se acompañan de una Manzanilla
Guerrita, una Manzanilla Pasada Toneles Gordos, la Manzanilla Amontillada CEDE,
servidas de sus botas, y un Palo Cortado de la casa que lidió de
maravilla con la carne al toro mencionada.
Tapeamos, bebimos, charlamos, nos enseñaron La Sacristía , la tienda de
vinos con una larga lista de referencias de la zona, y la sala de catas
continua donde se celebran numerosas actividades y sesiones de cata. Un lugar
idílico para mí.
Nos despedimos de esta tierra, lugar de salida y llegada de
la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano. Ganas de volver tenemos, y
uno de los eventos que más nos atrae ver son las famosas carreras de caballos
que se organizan desde hace muchos años en sus playas, de momento nos
conformaremos recordando nuestra corta visita a esta ciudad mientras degustamos sus
vinos en casa.
Magnífica entrada Vicente, como todas las de Jerez.
ResponderEliminarGracias Juan Luis. Tengo un recuerdo muy agradable de toda la zona.
Eliminar