“H2O vegetal”, la fiesta del vino que organizan la asociación de Productores de Vinos Naturales (PVN) y L´Ànima del Vi, se celebró hace escasos días en el Celler Escoda-Sanahuja, localizado en Prenafeta (Tarragona), al igual que en el 2012. Hace algunos años que Benoît Valée (l´ànima del vi) impulsa este tipo de eventos protagonizados por los vinos naturales, su primera feria celebrada en Barcelona fue en 2009.
Acudieron viticultores de España, Francia e Italia para ofrecer sus vinos, todos ellos elaborados y embotellados sin ningún tipo de aditivos, sin sulfuroso añadido y sin filtración. Es de agradecer que se desplacen hasta aquí franceses e italianos, muchos de ellos referencia en sus países, donde se celebran multitud de ferias de este tipo.
Comencé probando los vinos de Conca de Barberà de Joan Ramón Escoda: Bassotets 2012, macabeo fresco y floral; Els Bassots 2011, chenin que sigo en todas sus añadas, aún sin embotellar (hace tres días que sacó de barrica estas botellas para la ocasión), y como bien indicaba Joan Ramón, viene salvaje este 2011; Nas del Gegant 2012, donde creo que participan todas las varietales del viñedo, tempranillo, cabernet franc, merlot, garnacha, cariñena y sumoll; Coll de Sabater 2010, principalmente merlot, elegante en nariz; Les Paradetes 2009 y 2011, garnacha, cariñena y sumoll, posiblemente su cuvée preferida para mí; y finalmente La Llopetera 2011, pinot noir de un año seco y que muestra su concentración en botella.

Los siguientes vinos que probé fueron los de Mariano Taberner, Bodegas Cueva. Desde La Portera (Requena) nos trajo toda una variedad de vinos a cual más gratamente sorprendente: cómo me gustó su Tardana 2012, uva local, 2ª fermentación en botella, claras notas de pera y manzana, fresquísimo y sin nada que envidiar de los mejores Moscato d´Asti; también me gustó su Macabeo y Chardonnay 2012 de 7 años de crianza, todas las botellas que presentaba estaban sin etiquetar, me hizo gracia cuando le pregunté cómo se llamaría este vino y me contestó sencillamente Macabeo y Chardonnay; una Bobal 7%, baja en alcohol; Bobal 2012, vino que me recordaba la uva de su tierra y mis paseos por esa zona; Macabeo 2006, fruta blanca y notas más complejas en este vino donde inicia su crianza con el mosto al sol; terminamos la sesión con otro agradable espumoso, Macabeo de 5 grados de alcohol. Me retiré habiendo recordado muchos sabores de infancia, fruta sana y fresca.


Micaela, de La Cascina Degli Ulivi, nos contaba que cuentan con 22 hectáreas de viña, 18 vacas, cultivos de cereales, huerto, producen su propio pan, sus quesos… Se dedican al agroturismo ofreciendo hospedaje y también un ristorante. Le contesté que el lugar debería llamarse paraíso. Eso sí, faltaba probar sus vinos.


Disfruté con los chardonnay del domaine Catherine y Gilles Vergé, productores de vino natural en Viré. Trabajan varias parcelas de suelos arcillo-calcáreos de origen jurásico, en un total de 5 hectáreas y vinificadas por separado: Vieilles Vignes 2008, membrillo fresco, pera jugosa, pomelo maduro, mejor en boca su 2009, embotellado hace 9 días; Viré-Clessé 2004, ahumado y muy mineral; Viré-Clessé Coteaux des Quarts 2006, tremendo; L´Ecart 2007 Vin de Table, proveniente de una parcela de más de 80 años; y Bulle à Zèro 2007 un espumoso de método ancestral cuya etiqueta indica graciosamente Catherine que se trata de la imagen de su marido pero sin pelo, de ahí lo de bulle (burbuja, en este caso bola) a zèro, de pelo y de SO2.
Pocos vitivinicultores realizan un vino dulce sin SO2, un tema muy complicado pues el azúcar residual puede provocar refermentaciones en botella. Jérôme Saurigny, Anjou, nos presentó sus Côteau du Layon 2009, 2006 (200 gramos de azúcar residual) y 2005 (300 g/L). Deliciosa chenin dulce, aparenta tener menor azúcar residual, equilibrada y compleja, uno de los grandes vinos de la jornada. Toda una agradable sorpresa sus vinos, también sus tintos: Gamma GT 2012 (gamay y grolleau); Au Suivant 2011 (cabernet franc), el que más me atrajo, jugo de fruta fresca; y Ange ou Démon 2010 (cabernet franc, cabernet sauvignon).
Lous Grezes, el domaine de los belgas Luc Lybaert y Trees Claes instalados en Languedoc merecían por sí solos la visita a este evento. Había disfrutado hace un par de años, gracias a unos amigos franceses, de una de sus botellas y estos vinos no me los podía perder: Les Elles 2011 (chardonnay), grasa e intensidad; el rosé Grandiose 2011 (grénache y alicante bouschet), volumen y densidad en un rosado; Château Chapeau 2011, vin de soif, coupage de carignan, tempranillo y merlot, al igual que las dos anteriores botellas, la etiqueta está diseñada por el dibujante belga Kamarguka; Cuvée Treesor 2008 Duché d´Uzès, principalmente syrah, fruta roja y especias dulces, boca impactante donde resurge la fruta, tanino fino; Cuvée Alibi 2010, fantástica grénache. Vinos ágiles, nada pesados pero con energía. Sus botellas no se encuentran todavía por España, ¡a qué esperan los cazadores de productos!
Los vinos del Domaine Fontedicto (Languedoc) nos entusiasmaron, Promise 2010 (inox 2 años), 2005 y 2003 (ambas añadas 2 años de inox y 1 de barrica). Notas de cassis y garriga, fruta fresca y aromática en estos vinos de carignan, syrah y grénache. Bernard Belhassen nos explicó las condiciones de su viñedo, suelo basáltico y roca calcárea, 150 metros de altitud y de exposición norte que favorecía una trama aromática más compleja, cocinada lentamente en comparación a una orientación al sur. “C´est qui fait la buvalité d´un vin c´est le fraicheur”, nos comentó.
Además de los citados, otros muchos viticultores estaban presentes con sus vinos: Laureano Serres, Antonio Vilchez, Bruno Duchêne, Axel Prüfer, Renaud Boyer, Julien Peyras, Simon Busser, Clos Fantine… Vinos naturales, vinos valientes.
Como dicen nuestros vecinos franceses: Buvons nature !
Vicente