Blog de un aficionado al vino. Un paseo simple a través de mis aficiones, un punto de vista personal en un instante determinado. Siempre dispuesto a aprender, disfrutar y compartir.

lunes, 17 de marzo de 2025

Mis lugares preferidos de Barcelona, de vino natural, ¡claro!

 


El panorama del vino natural en Barcelona es muy bueno actualmente. Ya no sólo hay un par de locales dedicados al vino sin aditivos, como hace una docena de años. Ahora hay bastantes bares y restaurantes especializados y cada vez abren más. Yo tengo mis preferidos, aquellos que frecuento y repito. He aquí mi lista, más de 15 direcciones, el orden es únicamente fruto del azar.

 Bar Brutal


Uno de nuestros favoritos, por su estilo tan moderno y por su extensísima carta de vinos. Conocido por todo el mundo, recibe la visita de numerosos turistas y también gente local, como nosotros. Ambientazo, apetitosos platos y fantásticos vinos. Lástima su política de doble turno y máxima extensión de 2 horas. Corto tiempo a veces para abrir más botellas. En cualquier caso, siempre he salido con ganas de volver.

En nuestra más reciente visita, disfrutamos de dos botellas: La peur du rouge 2021, una estupenda chardonnay de Axel Prüfer, Le temps des cerises, en Languedoc, y Rat de Cave 2021 de Benoit Rosenberger, una gamay d'Auvergne fuera de serie, de lo mejor que he probado en tiempo, de hecho, es uno de mis vignerons preferidos.




Aquí hemos pasado grandes momentos, desde que abrieron hace unos 12 años, bebiendo vinos de Radikon, del padre y del hijo, de Gabrio Bini, de Jean-Yves Péron, de Kenjiro Kagami, de Richard Leroy, de La Sorga, de Le Petit Domaine de Gimios, de Lucy Margaux... 

L'Anima del vi


Bar de vinos pionero en Barcelona. El bar de Benoit y Nuria. Ofrecen platillos para acompañar cualquiera de las numerosas botellas expuestas a modo de referencias en los estantes que visten las paredes. No hay carta de vinos. Podemos ver vinos de Claude et Etienne Courtois, de Julien Courtois, de Schueller, de Yann Durieux, de Etienne Thiebaud (domaine des Cavarodes), Didier Grappe, domaine La Pierre, L'Anglore y muchos, muchos más. Hace tiempo bebí aquí espléndidas botellas de Pierre Beauger o de Houillon-Overnoy... Un auténtico gustazo. 

El bar suele estar lleno, no me extraña, y me alegro de ello. Numerosos turistas y gente local lo visitan. Aunque algún rinconcito siempre se puede encontrar para depositar las copas, por ejemplo, encima del piano.

Granja Elena 

El restaurante de Borja Sierra y su hermana Patri, cocinero y sommelière respectivamente. Un restaurante familiar que ofrece alta cocina de barrio, como simpáticamente anuncian, en forma de desayunos o almuerzos y también comidas, sin posibilidad de reserva para los primeros y con reserva en el horario de comida. Yo he probado ambas opciones. Mi preferido es el almuerzo de los sábados, día que cierran aproximadamente a las 13h del mediodía, pero yo acudo a las 10 ó 10:30 y en un breve periodo de espera siempre conseguimos mesa. 


Almorzar empezando con un champagne es lo suyo, me encanta. De dos recientes almuerzos he disfrutado hace no mucho, uno con mi pareja y el segundo con unos amiguetes. El champagne elegido en la primera ocasión fue Altitude 320m de Salima et Alain Cordeuil 2015, un champagne difícil de encontrar, libre de sulfuroso añadido. En la segunda ocasión, empezó todo con un excepcional Champagne Le Jardinot 2019 de Amaury Beaufort, degollado en el 22, también sin sulfitos añadidos. Ambos son de la Côte des Bar. Al champagne de Amaury le siguió la chardonnay Froussard 2022 del destacado Henri Chauvet, de Auvergne, y L'Aide Mémoire 2019, pinot noir de Tony Bornard, Jura.


Entre los platos que almorzamos: tartar de tomate y vieiras con emulsión de soja, cigrons amb butifarra de perol, cap i pota amb sanfaina, huevos fritos con jamón de bellota... Esto, junto con la bebida y la atención, hace que Granja Elena sea el lugar ideal donde almorzar, no existe nada mejor.

Gresca

Un restaurante top, por los platos y por los vinos. Un gran cocinero, Rafa peña, enamorado del vino, y eso se nota. Es uno de los poquísimos casos que conozco en que el chef es un verdadero amante de los vinos. 

Trabajan con doble turno y mesa disponible durante 2 horas. Lástima, a veces deseas más. Tanto la carta de platos como la de vinos se actualiza online casi al instante, eso me encanta, así sabes qué vinos pedir incluso antes de acudir. Un puntazo, más cuando se trata de un extenso listado.




En la última visita al restaurante con mi pareja cenamos y bebimos de maravilla. Disfrutamos con Six Roses 2022, rosado de Benoit Rosenberger, gamay d'Auvergne, y Veronnet 2022, gamay, de Corentin Houillon, sobrino de Emmanuel Houillon y vigneron en Savoie. Pur jus de raisins como únicos ingredientes en ambas botellas.

Para acompañar, todo delicioso: caballa lacada; col a la brasa y panceta; su famoso bikini de lomo ibérico; codorniz a la brasa y un plato que fue la estrella de la noche, mollejas de ternera con setas de temporada. La tabla de quesos también fenomenal, en calidad y en cantidad para los dos.

No se me olvidan otras veladas en este restaurante saboreando vinos de Daniel Sage, Kenjiro Kagami, Jean-Pierre Robinot, L'Arbre Blanc de Fred et Carotte...

Bar Torpedo 

Si antes hablamos de Gresca, ahora del Bar Torpedo. Situado no lejos del restaurante y también propiedad de Rafa Peña, en este caso asociado a Juan Luis Pérez. Me contó Juanlu que él, Rafa y su grupo, cansados de consumir comida basura cuando se alargaba la noche, la única disponible a esas horas, se les ocurrió la idea, genial idea pienso, de montar un local de comida rápida, fácil, pero de calidad, acompañándola de fantásticos vinos naturales. Así lo hicieron.


Ofrecen bocadillos de los que flipo, como el bikini de pastrami de lengua, el de cangrejo empanado (Soft Shell Crab), el de pollo frito o los de hamburguesa, entre otros. Pero también me encantan los entrantes, como las codornices crujientes marinadas (Kentucky Fried Guatlla) o las croquetas de pollo asado. No disponen de vajilla ni de cubiertos. 




Para beber: pétillants de Fernando Angulo, botellas de Corentin Houillon, de Hannah Fuellenkemper, de Pierre Andrey, del domaine Dandelion... muchas de ellas verdaderos unicornios. 

Es el lugar ideal para beber, comer y compartir. Además, el local nos parece muy moderno y chulo. Todo verde.


Suru Bar

Tres amigos, Charly, Gemma y Sergi, encargados de cocina, sala y vinos respectivamente, iniciaron esta aventura hace poco más de dos años. Como parte de su currículum, los tres trabajaron en Gresca anteriormente. Una puerta sin rótulo nos abre a un local de diseño moderno y espacioso. Nos gusta. Pocas mesas, algunas altas y otras bajas, y también asientos frente a la cocina.

Un plato que pido cada vez que he ido es el Yakitori de anguila a la brasa con kimchi de nabo seco. Me encanta. También hemos repetido la lengua de ternera con salsa ravigote y piparras, o el cogollo a la brasa.


Para beber, hay donde elegir:
pet nat 2022 del domaine Dandelion (Bourgogne) y un vino de Anders Frederik Steen (Ardèche) fue nuestra última elección. Recuerdo también, la primera vez que los visitamos, tomar Que du raisin Rouge 2023 (nada más que uva), carignan, syrah y grénache criados en damajuanas de 54 litros. Un vino firmado por Pierre Jancou en Languedoc. Muy jugoso.




Maitea

Taberna vasca. La taberna de Nico y Belén. Platos gustosos para acompañar vinos de Jerez, riojas viejos y vinos naturales. Todo ello me gusta. La lista la completa una cuidada y larga selección de vinos para todo aficionado, tanto vinos españoles como internacionales, especialmente de Francia y de Italia.

Es un lugar donde disfruto mucho. Fabulosas cenas y grandes momentos he convivido aquí con mis amigos del Maitea. 

Volviendo a sus cartas, de platos y vinos, ambas expuestas online, no me pierdo nunca los platos de temporada, desde las cocas de sardinas a la brasa, a las pochas, pasando por las alcachofas de El Prat de Llobregat confitadas, la tortilla de bacalao, los guisantes del Maresme con butifarra del perol, sin olvidarnos del chuletón de vacuno madurado, o los sabrosos pinchos y las croquetas. Aquí se come muy bien.






Aiueno 

Cocina japo-mediterránea. Nos gusta este sitio. Solemos ir para celebraciones personales, coincide que está cerca del trabajo de mi pareja. Generalmente vamos al mediodía y pedimos el menú degustación. Nos sentamos en la barra.

Tienen una carta de vinos naturales no muy numerosa, pero con botellas bien seleccionadas para el rico menú. Servicio atento muy agradable y eficiente. Sommelières japonesas. Todo muy bien.

Aquí hemos bebido, entre otros, champagne de Charles Dufour, de la Côte des Bar; pétillant de Jean-Pierre Robinot, de Anjou; jacquère de Caroline Ledédenté, de Bugey... Vinos que acompañan perfectamente este tipo de comida.


Lamun

Cocina thai y vinos naturales combinan de forma fantástica. Recuerdo un Pad Thai Kung Sod armonizando con el delicioso Au Chant de la Huppe 2022 de Henri Chauvet, gamay y pinot noir, Auvergne, 11,5 % de graduación. Una suerte probar esta última botella que les quedaba.


En una reciente visita con amigos, disfrutamos de todos los entrantes, variedades de ensaladas y diversos currys. Para beber, champagne para empezar, chardonnay para seguir, gamay para continuar y sidra para terminar junto al postre de arroz glutinoso y mango. El monstruo fue el Talloup 2014 de Allante & Boulanger, Jura, extraordinario. 


No es el primer vino de Allante et Boulanger que disfruto aquí. En otras visitas cayeron Sous Poids 2018 y Phenomaynal 2019. Sí, fenomenal. También hemos disfrutado aquí de alguna botella de Aurélien Lefort. 


Monvínic Store

Bar de vinos y quesos. También tienda. Vinos de todo el mundo y quesos de leche cruda. En todo caso artesanales. Más de 30 referencias de vinos por copas a la semana. También se puede degustar la botella que elijas entre una numerosa oferta expuesta, y otros platos como embutidos, patés, panes y aceites. El lugar es bonito, cómodo y elegante. Si no te decides qué elegir puedes dejarte aconsejar por Delia y su equipo. A lo largo de los años ha ido evolucionando el local, de ahí la incorporación desde el 2022 de la amplia selección de quesos. El buen gusto de Delia me ha permitido conocer y disfrutar comprando aquí algunos vinos de Sudáfrica, del centro de Europa o de Nueva Zelanda, entre otros. También alguna botella francesa. Así, Testalonga, Strohmeier, Muster, Kindeli...



En nuestra más reciente visita, a modo de merienda / cena, optamos por una botella del sekt The Spiral N⁰ 1 2014 del austriaco Franz Strohmeier. Brut Nature con fecha de degüelle 01/2024. Variedad blauer wildbacher. Muy bueno.

Para acompañar: tabla de 5 quesos, deliciosa selección al gusto de Delia; lomito ibérico de bellota y barreja de verduras fermentadas. Todo exquisito. 

Siempre pienso que he venido pocas veces aquí.

Contracorrent

A Contracorrent Bar, inaugurado en tiempos de casi pandemia, cerca del Arco de Triunfo y cerca de nuestra casa, le ha seguido Contracorrent Bistró, éste en pleno barrio de Gracia. Ambos son estupendos. Sus propietarios, Nicola en cocina y Anna en sala, atienden en el bistró. 

En el Contracorrent de Gracia ofrecen un menú corto y otro largo. Nosotros, como era de prever elegimos el segundo. Todos deliciosos, destacó el plato de lentejas caviar, tendón de vaca y pescado de roca a la llama. Espero que no lo quiten nunca de la carta. Acompañamos perfectamente el menú con Les Oeillets Amphore 2019 de Jean-Yves Péron. 11% de graduación, jacquère, Savoie. En cualquier caso, hay variedad de referencias en los estantes a la vista, sin carta, o dejándose aconsejar por Anna.


Bar El Pepino

Localizado en el barrio de Gracia. Es la trattoria restaurante de Gianluca y su socio Pablo, el primero comanda en la sala y el segundo en cocina. Trabajan con doble turno de reservas.

La carta de vinos está personalizada en el propio Gianluca, quien te escucha y te saca diversas opciones. En cuanto a la carta de platos hay que decir que aquí además también se come muy bien.


En la primera ocasión que visitamos este restaurante nos sorprendió el tiradito de dorada salvaje y leche de tigre al parmesano, buenísimo; el plato de endivias, stracchino, gramola casera y uvas, muy rico; el delicioso bonito, espinacas y beurre monté al dashi; la mezzemaniche a la carbonara, una carbonara de verdad... Y todo ello acompañado de pan de masa madre con mantequilla tostada. 

Para beber elegimos una botella de Catherine Dumora, L'Egrappille, Auvergne, Cr(i) 2022. Compuesto en su mayoría por chardonnay. Vibrante y tonificante.


El local ha sido recientemente remodelado, estrenando nuevo look.


Hasta aquí mi lista de bares y restaurantes, os comento ahora tres tiendas físicas de la ciudad donde poder comprar vino natural. El orden es también pura casualidad.

Cuvée Bottleshop

Bonita tienda con la extensa selección de vinos de la distribuidora Cuvée 3000. Localizada en la calle Aribau. Tienen otra tienda en Madrid. También puedes comprar online. 

Las dos últimas botellas que he comprado in situ han sido La Peur du Rouge en su versión Pet Nat, de Axel Prüfer, domaine Le Temps des Cerises, y el también pétillant Le Petit Rosé de Gimios. Chardonnay el primero y muscat y varias variedades tintas el segundo. No recuerdo bien las añadas.

La Part dels Angels 

Se trata de la tienda de Julien, a quien tengo el placer de conocer desde hace más de 15 años. Se localiza en la calle Enric Granados. Especializada principalmente en Bourgogne y Champagne, podemos también encontrar vinos naturales de todas las regiones francesas: Julien Guillot (Clos des Vignes du Maynes - Bourgogne), Lapierre, Thévenet, Dutraive (Beaujolais), Richard Leroy, Stéphane Bernaudeau, Hervé Villemade (Loire), Michel Gahier, Tony Bornard (Jura), Damien Bastian, domaine des Còtes Rousses, Camille et Mathieu Apffel, Bartucci (Savoie), Gramenon, Dard et Ribo, Thierry Allemand (Rhône)... Una maravilla.

Recuerdo comprar y probar por primera vez una chenin de Richard Leroy, era Les Noëls de Montbenault 2010, gracias a la recomendación de Julien. Tampoco se me olvida la cuvée Ja-Nai 2016 de Kenjiro Kagami, el primer tinto que bebía del domaine des Miroirs, una botella que perseguía desde hacía tiempo. O Reynard 2007, Cornas de Thierry Allemand, que aguanté sin abrir hasta el 2020, en plena pandemia mundial. Todas unas delicias.




Contrabando Wine

Bonita tienda, localizada en la calle Madrazo e inaugurada hace pocos meses. Cuentan con una muy buena selección de vinos, principalmente de España, Francia e Italia. Y muy buen rollo. Un lugar a frecuentar. Algunas de las botellas de las que disponen son difíciles de encontrar. Mis primeras compras fueron las de la foto.


No quiero finalizar sin nombrar otros restaurantes que he frecuentado menos, pero que destacan también, como Monocrom, en Sarrià, en la Plaza de Cardona; La Violeta, en la Barceloneta, en la plaza del mercado; Bandini's, un bonito local situado en el barrio de Sant Antoni; Palo Verde, especializado en platillos cocinados al carbón, y Mikan, cocina del nordeste asiático. Estos dos últimos situados muy cerca el uno del otro, en la zona de Aribau.

Hasta aquí mi recorrido. Hasta la próxima. 

Vicente


domingo, 7 de enero de 2024

Mis direcciones en Valencia donde disfrutar del vino natural: Mevino, Bodega Anyora, Taberna Teca, Distinto Enoteca, L'Alquimista, Forastera, Ca Pepico, RiFF...



En Valencia va creciendo poco a poco el número de locales donde poder disfrutar del vino natural, hasta el punto de ser una buena excusa para visitar esta bonita ciudad. Además, así podremos aprovechar para deleitarnos con su gastronomía, el arte que guardan sus museos, su arquitectura, jardines, sus extensas playas o, simplemente, disfrutar de la luz de Valencia paseando por sus calles.

Paso a contaros mi opinión y experiencia en los siguientes locales (el orden de la lista es totalmente aleatorio):

Mevino (Foto de cabecera)

Taberna de vinos naturales situada en El Cabañal, antiguo barrio marinero de la ciudad. Regentado por Paolo Mortarotti, originario de Moncalvo, Piamonte. Inaugurado en febrero de 2022. Ofrece más de 80 vinos por copas, de unas 140 referencias en total. También trabajan como tienda. En su página web se detallan la lista de vinos y los platos. 


La primera vez que lo visitamos, hace unos meses, pedimos varios vinos por copa para acompañar la comida: un pet nat de Bodegas Pigar, un orange de Mariano Taberner (Bodega Cueva), el rosado de Verónica Romero y finalmente la bobal La Cuvée de Susana 2020 de Pigar. Este último en tamaño magnum, pero también ofrecido por copas. ¡Qué gustazo! Los cuatro vinos son de la Comunidad Valenciana, de Requena.


Desde entonces hemos vuelto varias veces, en una reciente ocasión me encontré con una sorpresa, una botella de Spätburgunder 2020 de Weingut Schmitt. Es pinot noir de la zona de Rheinhenssen. Conocemos los vinos de Bianka y Daniel Schmitt desde que los catamos en una feria (RAW) celebrada en Berlín en 2018. Es la primera vez que veo alguno de sus vinos en España. A Paolo se le había agotado el blanco y el rosado, pero espero disfrutarlos más adelante en Mevino.


En nuestra última visita disfrutamos con un vino que se mostró colosal:
Château Le Puy Emilien 2019. El Burdeos que a mí me gusta. Siendo también tienda de vinos, aproveché para llevarme para casa una botella de Nadia Verrua, Toc#3, variedad local ruché, Azienda Agricola Cascina Tavijn, de la zona de Asti.

En cuanto a la comida, ya sea tapas o platos, está muy rica. Aquí hemos probado la bressaola de caballo; el esgarraet (tapa valenciana de bacalao desmigado con tiras de pimiento rojo asado y aliñado); la tabla mixta de fiambre y quesos; el tomate valenciano con ricotta, pesto de albahaca, frutos secos y anchoas; la entraña de ternera... Siempre tienen un par de platos fuera de carta muy apetecibles, como el día que comimos el tartar de atún rojo del Mediterráneo con aguacate, sésamo y melocotón o los agnolotti con salsa de mantequilla y savia. Hay variedad.

Bodega Anyora


Situado a poca distancia del anterior, en El Cabañal. En un bonito local que data de 1937. Disponen de página web desde donde poder reservar, además de consultar los platos y vinos disponibles. 

De su carta, realmente todo buenísimo, uno de los platos que más nos gustaron fue la sepia "sucia" con vinagreta de ñoras y cacao del collaret. También las croquetas de puchero valenciano, o la anguila ahumada a las 5 pimientas. Y de postre, me acuerdo del helado de café "cremaet" con espuma de ron y canela.


El sumiller es Nicola Sacchetta, quien ha introducido varios vinos naturales en la carta, entre ellos, Las Tres Viejas 2020 de Bodegas Pigar, Requena. Un orange de viñas centenarias que compaginó perfectamente con los platos de la carta.


También comimos en otra ocasión el menú del día, muy bueno y a precio ajustado. En esa visita bebimos un magnífico ancestral del sur de España, de Sanlúcar de Barrameda. Elaborado por Fernando Angulo. Un palomino que combinó de maravilla con la comida de Bodega Anyora. Campeonísimo 2017. Parcela El Campeonísimo. Pago de Miraflores. Sólo 11,3% de graduación.

L'Alquimista

Otro de mis rincones favoritos. Ubicado junto a la Avenida del Reino de Valencia, en el barrio de Ruzafa. Mario Tarroni, el cocinero, originario de Rávena, llegó a Valencia en 2006, se quedó, y abrió L'Alquimista en 2009. Consta de únicamente 5 mesas en su interior y 3 ó 4 en la terraza. El restaurante es pequeño pero acogedor. Especializado en pasta fresca casera. Aunque es posible pedir a la carta, expuesta en una pizarra móvil, nosotros dos pedimos siempre el menú degustación de 3 entrantes, 3 pastas y postre, Si es temporada, como ahora, le añadimos trfa rallada a una de las pastas. En la última visita nos sirvieron: tallarines con huevo y trufa, sin más condimentos; tortellini con ricotta y espinacas, pomodoro y menta; farfalle (mariposas) de setas con ragú de ternera y aceite picante. Todo delicioso.


Tienen vinos españoles y franceses, pero yo opto aquí por preguntar por los vinos italianos. No hay carta de vinos, pero de Mario y de Gloria, encargada del comedor, me fio totalmente. Me gustan los pétillant y el espumoso que me ofrecieron sació mi gusto. Se trata de Insolente, de la región de Véneto. Lo he probado de la variedad garganega y de la variedad durella, me gustó más esta segunda. Como cuando comemos aquí disfrutamos mucho, no dudamos en pedir algunas copas como complemento, así que, aconsejados por Gloria, probamos en la última visita el merlot de Paolo Ferri, Spostato Rosso 2021, bodega Le Case Vecchie, Lombardía. Estupendo.

Un lugar donde comer muy bien y poder disfrutar de una bodega de vinos amplísima que es una delicia. Tanto la carta de platos, el menú del día, como la carta de vinos, la presentan y actualizan en su página web. El menú del día es a un precio muy ajustado. Abren todos los días de la semana. Y disponen de una amplia terraza aprovechable tanto en verano como en invierno. Antonio Canaletti dirige este restaurante situado muy cerca de la conocida Finca Roja.

Entre los platos o tapas destacaría la coca de sardina ahumada; los boquerones fritos; el figatell, mini hamburguesa elaborada con una mezcla de carne magra de cerdo, un poco de hígado y especias, presentado con pan de calabaza, cebolla caramelizada y salsa de mostaza y miel; el pincho de solomillo ibérico, imprescindible este plato, marinado con especias; el carpaccio de picaña madurada flambeada, otro plato a no perderse; setas de temporada salteadas con habas Baby... Y de postre, la torrija con helado de leche merengada, siempre la pido, me encanta.


Cuentan con los vinos de un vigneron que está entre mis favoritos, Baptiste Cousin, el hijo de Olivier Cousin, de la zona de Anjou. Disponen de sus vinos Ouech Cousin 2017 (grolleau), Marie Rose 2019 (grolleau gris), Dinamitage 2020 (gamay), Canine 2018 (chenin) y Pied! 2017 (chenin). El grolleau gris ya lo había probado en Nueva York hace pocos años, pero aquí los he bebido todos en las diferentes visitas. Siempre he sido fan de los vinos de Olivier Cousin; de hecho, fueron de los primeros vinos naturales que me impresionaron, ya hace años. Con los vinos de su hijo, Baptiste, me pasa algo parecido, me impactan.


En la última ocasión que cenamos en su terraza, acompañamos los platos con un vino georgiano, uno esloveno y uno austriaco, vinos de Pheasant's Tears, Aci Urbajs y Alex & Maria Koppitsch, respectivamente. Oranges wines los dos primeros, ideales para la comida. El austriaco, un tinto muy fresco, también nos gustó mucho. He bebido aquí otros austriacos, algunos pétillant de Claus Preisinger, fantásticos. Vinos internacionales, pero también cuentan con vinos españoles, por supuesto.

Distinto Enoteca 

Abierto desde principios de noviembre de 2022. Situado en la otra esquina del mismo chaflán, comparte carta de vinos con la Taberna Teca, de hecho, son los mismos propietarios.

La protagonista es la materia prima de primera calidad elaborada de una forma sencilla. Ofrecen varios platos de pasta fresca casera, algunos con ingredientes locales como la longaniza o el figatell. Una especie de fusión Italia - Valencia.

Destacan sobre todo los productos de mar, de lonja. Si en una primera visita disfrutamos con un delicioso semicrudo de atún crudo y una caballa fresca a la plancha con ajos tiernos, en la última optamos por rodaballo al grill y rape al horno. Un disfrute venir aquí.

Algo que siempre pido aquí es el Pepito relleno de titaina. El pepito valenciano es un panecillo rebozado de huevo y leche, tras rellenarlo con atún, tomate y huevo duro. Aquí está relleno de titaina, el delicioso pisto original del barrio marinero del Cabañal (tomate, pimiento, ventresca de atún y piñones).




Respecto a los vinos, ya he comentado que comparten la bodega de la vecina Taberna Teca. Aquí hemos degustado Pied! 2017, orange de chenin de Baptiste Cousin, Anjou. Estupendo. En nuestra última visita optamos por otra botella que encaja de maravilla con estos platos, el pinot grigio de Elisabetta Foradori, Fuoripista 2021, vino orange de la zona de Trentino - Alto Adige. Hay donde elegir.

ViveVino Wine Bar


Abierto en marzo del 2022, está localizado en el barrio de Ruzafa, a escasos metros de su mercado. El barrio está de moda desde hace años. Martha Fayard y Nieves Boixader gestionan el bar de vinos con gran eficiencia. Ofrecen alrededor de 30 vinos por copas, todos españoles. Tienen más de 50 referencias. También es wine shop. La primera vez que acudimos disfrutamos con una botella de Muda 2019, vino naranja de Verónica Romero, viticultora de Los Duques, Requena. Sardinas ahumadas, alcachofas confitadas y una tabla mixta de embutidos y quesos acompañaron el delicioso vino de la variedad local tardana. Salimos satisfechos.

El local de Gema Oviedo y Rafael Mejías, situado en Ruzafa y especializado en café, sándwiches y vinos naturales. Me gusta la idea y me gusta el sitio. Cuentan con una agradable y tranquila terraza, estupenda para disfrutar del buen clima de Valencia.

Abren de 9:30 a 15:00, así que se puede elegir entre un desayuno, un almuerzo, aperitivo o directamente comer.

Disponen de una selección variada de vinos. Algunos entre mis preferidos, de hecho, la última botella de Nyctalopie 2020 de Daniel Sage, la última de Caroline Ledédenté, Comme Ça 2020, y una de Pink Bulles de Jean Maupertuis fueron para mí en sucesivas visitas. Pinot noir y gamay la primera, sólo gamay la segunda y tercera botella. Una selección muy buena. Muy de mi gusto. Ofrecen varios vinos por copas, la rotación es constante. Respecto al café, magnífico.




Laura Jurado, en sala, y Txiscu Nuévalos, en cocina, son los propietarios de este pequeño restaurante. De 12 a 14 comensales en total. Pequeño en tamaño, grande en placer. Localizado en el barrio del Pilar, muy cerca de las torres de Quart y también cerca del espectacular Mercado Central, de donde se abastecen. Ofrecen dos opciones de menú degustación, uno de 4 y otro de 6 platos, además de aperitivo y postre. Los dos son altamente recomendables. Los platos son a elección del chef, previamente se informan si el cliente padece alguna alergia o intolerancia.


Platos elaborados sin mucha intervención, manteniendo la frescura del producto de temporada. Aún recuerdo el sabor y textura de la porción de bonito del Cantábrico con piparras que nos sirvieron en nuestra visita del verano pasado. Un aperitivo que también me encantó fue la muestra de hervido valenciano; judías verdes, patata, cebolla, aceite de oliva virgen extra y sal. En aquella ocasión elegimos una chardonnay de Labet para la cena, añada 2018, Les Champs Rouges


En la última vez que hemos acudido, diciembre pasado, de nuevo todos los platos nos gustaron. Elegimos el menú de 6 más aperitivos, prepostre y postre: alcachofas, coliflor, cococha de bacalao. espinacas, vieira, guisantes, raya, rape, habas, castañuelas de cerdo ibérico, rebollones, topinambur, boniato, granada, algarroba... Un sinfín de ingredientes y sabores perfectamente compaginados. En cuanto al vino elegido, uno de los vinos de uno de mis vignerons favoritos, Grange Bara 2020 de Daniel Sage, Ardèche, roussanne. Como estábamos tan a gusto, y eran 6 platos en esta ocasión, pedimos un segundo vino, una trousseau de Etienne Thiébaud, domaine des Caravodes, añada 2021. ¡Nos encanta este sitio!


Disponen de una estudiada selección de vinos. Varios de ellos naturales. Un detalle interesante es que la carta de vinos está expuesta en la página web del restaurante.

Ca Pepico


Por este restaurante siento una especial debilidad. Lo visitamos desde hace años. 


Ana en cocina y Pepe en sala, los hermanos Ferrer, dirigen este bonito restaurante localizado en medio de la huerta valenciana. Concretamente en el barrio Roca de Meliana, a menos de 9 km del centro de Valencia. Cuentan con una impresionante y amplia selección de vinos. Además de beber muy bien, aquí se come de maravilla. Siempre muy bien atendidos, en las últimas ocasiones hemos acudido al mediodía y disfrutado de una espectacular paella, encargada previamente. Muy sabrosa, tanto el pollo, como el conejo, la verdura, el garrofó y el arroz, todo excelente de sabor y textura. De entrantes: clóchinas, cuando es la temporada; all i pebre, guiso valenciano tradicional de patata y anguila típico de la zona de la Albufera; fritura de salmonete... Todo riquísimo.


Para acompañar, siempre empezamos con algún champagne, pega con todo y especialmente con la paella. Aquí hay donde elegir, los de
Emmanuel Lassaigne, Emmanuel Brochet, Marie Courtin... Tras el champagne elegimos vinos que siguen maridando perfectamente con la paella: un Beaujolais de Yvon Métras, el Tavel de Eric Pfifferling o un vino de Fanfan Ganevat. Pienso que tienen la mejor carta de toda Valencia. Y me quedo corto.

Este restaurante, situado entre la Gran Vía y la Avenida Reino de Valencia, en la calle Conde de Altea 18, es actualmente el más veterano galardonado con una estrella Michelín en Valencia. La ostenta consecutivamente desde el 2009. Es el restaurante del chef Bernd H. Knöller, de origen alemán y alma valenciana.

Apuestan cada vez más por los vinos naturales, sin olvidar aquellos vinos más clásicos con quienes les une una relación de muchos años. Así lo expresan claramente en la presentación de su carta de vinos expuesta en la página web del restaurante. En su lista destacan varios vinos de mi gusto, entre ellos los austriacos: Weingut Muster, Weingut Werlitsch (Ewald & Brigitte Tscheppe), Johannes Zillinger o Claus Preisinger.


El día de nuestra reciente visita, anteayer, optamos por el Menú Mediodía, compuesto por 4 platos y numerosos snacks. Para acompañar dudaba entre el Erde 2019 de Maria & Sepp Muster u otro naranja. Como el austriaco ya lo habíamos bebido en casa en otra añada hace años, pedimos finalmente una rareza de Anne et Jean-François Ganevat, Le Zaune à Dédée, mezcla de gewürztraminer de Alsacia y savagnin del Jura, orange wine también. Un vino macerado y vinificado bajo velo flor, sans chimie ajoutée. Un monstruo este vino de Fanfan Ganevat.

La sala, cómoda y acogedora, consta de únicamente diez mesas. Los platos nos gustaron mucho. Muy bien presentados. Predomina el pescado en el menú, pescado de la lonja del puerto de Valencia. Producto de primera calidad exquisitamente cocinado. También guardamos buen recuerdo del delicioso arroz meloso con mantequilla de oveja, queso de cabra y hierbas. Lo pasamos muy bien.


Después de nuestra experiencia hemos de decir que tenemos ganas de repetir y probar su Menú Lonja o su Menú Riff.

Bodega Santander y Beals

Existe en Valencia dos tiendas que tienen una buena selección de vinos naturales entre su amplia lista, así por ejemplo, vinos de La Senda, Barranco Oscuro, Vinos Indar, El Patio, Clos Lentiscus, Bodegas Pigar... También internacionales, como Milan Nestarec, Philippe Jambon... Y sorpresas que me he encontrado, como algunas botellas de la bodega australiana Lucy Margaux o de la sudafricana Testalonga. Ambas tiendas pertenecen a los mismos propietarios. José Luis Llorens, pura pasión por el vino, dirige el negocio familiar. Bodega Santander se ubica en la calle Santander 4 y Beals en la calle Alcira 15.


Hasta aquí mi experiencia. Muy positiva. Un recorrido por tabernas, bares de vinos, cafeterías, tiendas y restaurantes.

Hasta la próxima.

Vicente


NOTA. Ampliación actualizada a 27/03/2025:

Barbaric 

En junio del 2024 abrió sus puertas un nuevo restaurante en Valencia especializado en vinos naturales y en platillos para acompañar, muy sabrosos, por cierto. Se trata de Barbaric, localizado en el barrio de Patraix, en la calle Santander nº 8. Regentado por Álex, chef, y Julia, sommelière, y acompañados por su equipo.

Ya lo hemos visitado varias veces, en una primera ocasión probamos las ostras fritas/mango-habanero/limón encurtido; las crestas de gallo/harissa/mayo y la tatin de cebolla/crème fraîche, entre otros platos. En nuestra segunda visita, la calabaza frita/apio/toffee cardamomo negro, me pareció sensacional. También el conejo a la brasa/satay/lima. Y en la última y más reciente visita destacaron las alcachofas/dashi/camarones y el risone/pochas/levadura/boniato, sin olvidarnos del plato de embutidos y encurtidos de la casa, ni del flan/miso de garrofó. 

Como veis la carta va variando y apetece probarlo todo.

De la carta de vinos hemos disfrutado de varias botellas de Daniel Sage, uno de nuestros vignerons preferidos, también del domaine des Cavarodes, de Ganevat y su hermana, de Anders Frederik Steen... Y de vitivinicultores locales, como la bodega Sexto Elemento de Requena. Una estupenda selección.

Una maravilla la aparición de este nuevo local en Valencia. Le auguro un gran éxito y me alegro de poder frecuentarlo.



© elvinoquebebo.com

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Si una buena excusa para visitar Valencia es, como digo, el vino natural y los locales donde degustarlo, otra buena idea a no perderse en la ciudad es recorrer sus centros y museos de arte, como el recientemente inaugurado Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH). Espectacular. Obras de Jaume Plensa, Anselm Kiefer. Juan Genovés. Tomás Saraceno. Manolo Valdés, Sean Scully... Una maravilla.