Insisto en mi
razonamiento de todos los años: “La felicidad no se puede comprar, pero siempre
podemos beber vino, viajar o disfrutar de la familia y de los amigos para
conseguirla. “Mis vinos de 2017” es la suma de un buen montón de momentos
felices. Muchos de los vinos que aquí voy a nombrar son de un nivel importante,
otros no tanto, pero todos ellos me hicieron muy feliz por su calidad, por
disfrutarlos con quien los disfruté y en el lugar en el que lo hice.”
1) SUBSTANCE. JACQUES SELOSSE
Disfrutado en la
celebración del nacimiento de “Pinot”.
Creo que este ya fue uno
de mis vinos del año 2015, pero ¡joder, qué bueno está! Cada vez que lo pruebo
lo disfruto como un enano. Sin duda el mejor champagne que he probado nunca. Más
que un champagne es un pastel líquido de calabaza asada. Un festival para los
sentidos.
2) FAC-SIMIL. LA CLOSERIE. JEROME PREVOST
También disfrutado en
la celebración del nacimiento de “Pinot”.
No sólo es el mejor
champagne rosado que he bebido nunca, sino que también es uno de los mejores
champagnes que he bebido. Sabroso y elegante a rabiar. Un jardín de flores
rojas dentro de una copa.
3) 1997 ARBOIS PUPILLIN. PIERRE OVERNAY
Dedicado a Paco,
Vicente y Mª Cruz.
En Pascua visitamos el
Jura. Disfrutamos de un buen número de vinos de la zona, tanto blancos como
tintos. Sin embargo, la visita a Pierre Overnay fue una de las mejores momentos
que he vivido en el mundo del vino. Beber un vino de Overnay es una de las mejores
experiencias enológicas, sobre todo si lo haces con él o con Houillon.
Perfección.
4) CANNUBI 2011. BAROLO. PAOLO SCAVINO
Dedicado a Amparo,
Asún y Paco.
El viaje que hicimos en
julio a Barolo fue uno de los grandes momentos del año. Disfruté mucho de los
vinos, pero sobre todo de mis compañeros de viaje (mi mujer y mis más que amigos
Paco y Asún). Recorrer el Piemonte en un descapotable, disfrutando de sus
pueblos, viñedos, gastronomía y vinos, fue realmente maravilloso. Bebimos
muchos Barolos y Barbarescos. Es difícil elegir, pero entre todos ellos, me
quedo con este Scavino que estaba tremendo. Felicidad.
5) SOLDERA 1993. BRUNELLO DI MONTALCINO. GIANFRANCO
SOLDERA
Dedicado a Nuria,
Silvia, Paco, Mario, y Vicente.
En nuestra visita a L’Escaleta
disfrutamos de una excelente comida, pero sobre todo de unos vinos increíbles. El
sumiller casi disfrutó tanto como nosotros. Este Soldera 1993 era elegante,
sutil, redondo…
6) PAUILLAC 1998. CHATEAU PONTET CANET
Dedicado nuevamente a
Nuria, Silvia, Paco, Mario, y Vicente.
Este fue otro de los
vinos que disfrutamos en nuestra visita a L’Escaleta. Cualquiera de los vinos
que bebimos podría estar en esta lista. Burdeos es una zona complicada, sí,
aunque parezca raro, es complicada, al menos para mí. Este vino hizo que me
reconciliara con la zona, tanto que pronto pienso volver. Redondo.
7) 1997 TRITTENHEIMER APOTHEKE. RIESLING AUSLESE. GRANS
FASSIAN
Dedicado a Paco,
Mario, Esteban y Vicente.
Pedazo de viaje. Cada
viaje que hago con mis amigos es brutal. Risas, informalidad, paisajes,
gastronomía, vinos… En el Mosela disfrutamos de muchos, muchos vinos, pero este
vino es otra dimensión dentro de los rieslings que había probado. Cosa muy
seria. Lo tenía todo.
8) 1994 BERNKALTELER LAY. RIESLING EISWEIN. WEINGUT DR.
PAULY-BERGVEILER
Nuevamente dedicado a
Paco, Mario, Esteban, Vicente y a Markus Reis.
Bebido en el mismo
viaje. La visita a la cava de Markus fue uno de los grandes momentos. Jamás
hubiera podido imaginar lo que nos encontramos allí. Nos sumergimos en el
subsuelo de Zeltinger-Rachtig para descubrir verdaderos tesoros. Este eiswein es
uno de los vinos dulces más impactantes que he disfrutado. Complejidad.
9) LLANOS DEL ALMENDRO
2009. DOMINIO DE ATAUTA
Dedicado a Paco, Esteban y Jaime.
Aprovechando el puente de octubre visitamos a
nuestro amigo Jaime en Dominio de Atauta. Jaime me descubrió una Ribera del
Duero que desconocía. Atauta es un lugar maravilloso, casi tanto como su
alcalde que nos brindó una visita a las viejas bodegas y un almuerzo difícil de
mejorar. Rotundo equilibrio.
10) VIÑA REAL 1968. CVNE
Dedicado a Andrés, Paco y Rafa.
Nuestras catas en Marinetta Mía (gracias Gaspar) son
uno de los mejores momentos del mes. Nos reunimos todos los meses desde hace ya
varios años. En todas las catas reímos, disfrutamos de la gastronomía y del
vino, muchos de ellos viejunos. Este Viña Real de 1968, mi año, fue una auténtica
maravilla, y estaba casi tan bien conservado como yo ;-)))
11) AMONTILLADO 1830.
EL MAESTRO SIERRA
Dedicado a Pepe Ferrer.
Jerez, siempre Jerez.
Me encantan los vinos de Jerez, y si afino un poco
más sus amontillados. Mi amigo Pepe Ferrer me ofreció este en una cena en Ca
Pepico. Armonia, sería la palabra.
12) HERMITAGE 1997.
E. GUIGAL
Dedicado a Paco y Esteban.
El viaje de Fin de
Año de este año fue a Alsacia, sin embargo esta syrah sobresalió por elegancia
y sabor entre todos los vinos alsacianos que bebimos. Seda.
Esta es una pequeña
selección de los vinos que he bebido en 2017, pero ha habido muchos otros vinos
y con ellos grandes momentos.No quiero olvidarme de ninguno ni de nadie, así
que gracias a todos aquellos con los que he compartido un vino en el 2017, porque
seguro que fue un momento feliz.