Un
año. Doce meses. Doce vinos. Doce momentos sería lo más justo. Indudablemente
en el 2.014 he disfrutado de más de doce buenos momentos, sea con vino o sin
vino. Por supuesto, también he bebido más de doce grandes vinos. Sin embargo, a
la hora de elegir los doce del año, como siempre, voy a guiarme por la
felicidad que procura la suma de un gran vino y un gran momento.
1) Meursault Le
Porusot 1er cru 2007. Domaine Roulot
Vinazo.
De eso no cabe ninguna duda. Roulot es uno de los grandes de Meursault. Aún
puedo recordar su perfume… Fue en la cata por parejas que hicimos en Enópata
una noche de diciembre. Una noche con el Núcleo Duro que disfrutó este vino
tanto como yo y que por eso mismo entenderán lo que digo.
2) La Divine Côte-Rôtie
2003. Jean Luc Colombo
Elegancia.
Creo que esa sería la mejor palabra para describir ese vino. También disfrutado
en la misma cata a ciegas de Enópata, en el mes de diciembre.
3) La Maison
Romane. Marsannay. Longeroies 2011
Vino
natural. ¡Qué agradable sorpresa! ¡Qué vino más agradable! Un carrusel de
frutas rojas, perfectamente integradas con delicadeza y elegancia. Lo bebí en
La Plaza del Vi, en Gerona, durante el puente de diciembre.
4) Emmanuel
Brochet. Le Mont Benoit. Extra
brut. Añadas
2007 y 2008
Descubrimiento.
Cada año pruebas vinos nuevos a los que te haces adicto. Posiblemente, este
champagne haya sido ese vino en el 2014. Desde que a principios de año mi amigo
Vicente me lo dio a probar, lo he bebido en reiteradas ocasiones y si lo pienso
creo que han sido pocas. Este vino me trae a la memoria grandes recuerdos:
Barcelona, La Malvarrosa, El Vedat… ¡Qué duda cabe que lo seguiré disfrutando
en el 2015!
5) Giuseppe
Cortese. Rabajà 1999. Barbaresco. Riserva
Volver
al pasado. Este vino me recuerda al viaje que hicimos a Piemonte hace ya
algunos años. Me lo bebí con Vicente y Mari Cruz, con quien hicimos ese viaje.
Disfruté sus notas de hojarasca, de bosques sombríos, de frutos rojos maduros
como si estuviera en Barbaresco.
6) Oloroso
Tradición. VORS 30 años
Núcleo
Duro. Jerez. Paco. Mario. Esteban… Son tantas las referencias y recuerdos que
le podría asignar a este vino… Este Oloroso es Priorat. Es Cal Compte y una
tarde de música con mi Núcleo Duro. Es un viaje a Jérez con mi amigo Esteban. Es
Mario, mi “partner” de catas a ciegas, que es un crack a la hora de sacar estos
vinos. Es el arte del pasado que disfrutamos en el presente.
7) Bota de Cream
NO 19. Equipo Navazos
Juan.
Rebeca. Utopick. Chocolate y cream. Aquella noche bebimos champagne, amarone y
cream. Disfrutamos de la historia del cacao en boca de Paco. Y además de este
vino que, desgraciadamente, no tiene la relevancia española que se merece. Néctar
de dioses.
8) Guado al Tasso 2007. Bolgheri. Antinori
Gracias Cristiano. Gracias Enópata. Gracias Antinori.
Uno de los fines de semana –largos- que más he disfrutado y reído en mucho
tiempo. Un viaje a la Toscana con amigos en el que todos disfrutamos de las multiples
bodegas de Antinori. Sin lugar a dudas, el vino que más me impactó.
9) Gitton Père et Fils. Galinot. Silex 2007
Como dice mi amigo Juan Ferrer: Gittoneando. De los
multiples Gitton que he bebido este año me voy a quedar con este Silex 2007.
Una compleja y maravillosa suma de notas florales, minerales, piedra, miel,
cera de abeja… ¡¡¡¡Juan no te los bebas todos que nos dejas sin Gitton!!!!
10) Barbeito. Reserva velha 20 años. Madeira
Mario y Mas de Esteban. Madeira es un viaje pendiente.
Y sin embargo viajo a ella, mentalmente, cada vez que bebo sus vinos.
11) Château Haut Brion 2006
12) Forjas del
Salnés. Goliardo Caiño Finca Genoveva 2011
Vicente.
Mari Cruz. Amparo y Beatriz. Galicia. Los vinos gallegos son el futuro de
España. No tengo duda. Su calidad –en términos generales- es extraordinaria. Sus
variedades múltiples, al igual que sus zonas vinícolas. Sirva este monstruo de
Forjas del Salnés como reconocimiento a todo el vino gallego.
Como
decía al inicio, en el 2014 he disfrutado de muchos otros vinos y momentos. No
puedo olvidarme de los vividos con mi amigo Pepe Ferrer, tanto en Ca Pepico como
en Berlín. Ni de las Catas del Mar, con mis amigos Rafa, Paco y Andrés. Ni
tampoco de las catas del ecléctico grupo que formamos María, Enric, Javier,
Pepe, Arturo, Guillermo, Jordi, Salva y mi Tío Javi. Y en general con quien
haya compartido una copa de vino durante el 2014, pues seguro que fue un
momento feliz.
Doce
momentos. Doce vinos. Doce meses. Otro año.
Juan
Luis
Fotografía y texto
Juan Luis Vanrell