sábado, 31 de marzo de 2012

LOS CHICOS DEL TERRUAR EN INTERVIN 2012


Decidí visitar, uno de los días, la feria de Alimentaria en Barcelona, en concreto la sección de Intervin. Un espacio enorme, muchos metros cuadrados, aunque sinceramente, no esperaba gran cosa de interés. Tras alejarme de los estantes más luminosos y estrambóticos pensaba en rendirme pronto y huir de allí, sin embargo alcancé una zona donde no habían azafatas ni bebedores, aquí la gente cataba y escupía chorritos de vino, hablaba con los bodegueros y recogía impresiones. Esto era otra cosa. Casi había pasado de largo de lo rápido que andaba, menos mal que al fijarme en un determinado vino que deseaba probar desde hacía tiempo descubrí el stand correspondiente a “Los chicos del terruar”. El vino se llama Dorado, un alvarinho. El elaborador de estos vinos estaba en esos momentos atendiendo a otras personas y entonces, nos sirvió un amabilísimo señor, sus manos estaban marcadas por el trabajo en el campo, un currante al sol y que sabía de vino mucho más de lo que yo podía imaginar. Se trataba del padre de Juan Antonio Ponce de la D.O. Manchuela, quien a su vez presentaba sus vinos en una mesita a menos de medio metro. ¡Esto tenía una pinta muy interesante! Un stand compartido por varios bodegueros, todos con la misma filosofía, con vinos sin sustancias químicas de síntesis, sin clarificaciones ni filtraciones, vinos presentados y comentados por sus propios elaboradores sin comerciales por medio, mesas sencillas, manteles de hule, pizarras con información de los vinos escrita en tiza y cada vez más gente visitando el stand, ¿cómo es posible sin azafatas ni ostentaciones?


Pero empecemos a catar. Los alvarinhos nos sorprendieron muy gratamente, tanto los frescos y frutales Alvarinho Dorado Colheita 2010 y Auratus 2010 (Alvarinho y Trajadura), ambos con una acidez muy marcada, como el fantástico Dorado superior 2009: fruta blanca, cítricos, acidez y mineralidad. ¡Muy buen comienzo!


Naturalmente no le hicimos el feo al padre de Ponce de no probar sus vinos, su hijo se unió y nos atendió personalmente. Probamos creo que toda la gama: Reto 2011 elaborado 100% con la variedad blanca autóctona Albilla, no tiene nada que ver con el Albillo de la zona centro; Buena Pinta 2011 (Moravia Agria 60% y Garnacha de Aragón 40%), este vino nos encantó, floral, acidez y frescura, recordaba un Beaujolais, casi un Morgon de uno de los grandes elaboradores;  Clos Lojen 2011, muestra de barrica (100% Bobal); su famoso PF 2010, viñedo exclusivamente en pie franco; Casilla La Estrecha 2010, Bobal, selección de una parcela; Pino 2010, Bobal también de una única parcela con suelo calcáreo, daba notas de tiza, escayola, también balsámicos y monte bajo, fruta de fondo, complejo y fino, un excelente final para esta degustación de los vinos de Bodega y Viñedos Ponce.

Damos un paso y nos situamos enfrente de la mesa que atiende Alvar y Fernando, quienes también forman parte del grupo Comando G (Bodegas Jimenez-Landi, Marañones y Bernaveleva), divertido nombre para los proyectos en común de las tres bodegas amigas con filosofías tan similares y un trabajo de recuperación de viejas garnachas, garnachas de la zona de Gredos. Degustamos los vinos de la Bodega Marañones, que según nos comentaron, el nombre viene de que en la zona denominan maraños a los endrinos. Mientras conversábamos con Alvar sobre su reciente viaje por la zona del Loira, catamos: Picarana 2011, Albillo, uva de mesa hasta hace unos años; Marañones 2010, Garnacha, sin despalillar; Peña Caballera 2010, Garnacha a 850 metros, boca recta, presencia granítica, frescura y un punto salino, parcela de 1´2 Ha., unas 2000 botellas; Labros 2010, Garnacha en un terreno arcilloso y de aluviones, con un carácter más cálido, boca más ancha, no tan vertical, parcela de 0´7 hectáreas.

Alvar también nos dio a probar otras cositas que realizan amigos suyos en Rioja: Inédito 2010, un blanco de Garnacha, y también el tinto de Tempranillo, Garnacha y Graciano, todo sin madera, vinos curiosos y con personalidad de la Bodega Lacus.

Cambiamos de zona pero no de stand, nos situamos en el Montsant. Pep y Patri elaboran algunas botellas en la D.O. Ambos enólogos, también trabajan en Torroja en la bodega Trío Infernal de los conocidos franceses Combier, Gerin y Fischer.

 Pep nos presentó su Comunica 2010 (40 % Garnacha, 40 % Cariñena y 20 % Syrah), frescor, línea recta y mineralidad granítica, su suelo es arena granítica, (observar foto botellas). 10 meses en inox sobre lías finas; Comunica Samsó 2010 (100 % Cariñena), suelos de pizarra con aluvión calizo, textura más gruesa, fogosidad y a la vez frescura; La Comedia 2011, Garnacha y Cariñena sobre arcilla calcárea, vino ágil, recto, crujiente, ligero, frescura y acidez. Nos gusta.



Hicimos también un recordatorio de los vinos de Trío Infernal: El blanco Trío 0/3 2010, de Garnacha y Macabeo, suelo de pizarra, estilo blanco con alma tinta, tal y  como indicaba Pep; Riu 2008 (Garnacha, Cariñena y Syrah), un vino fresco con recuerdos a sotobosque (carrasca, tomillo, romero, lavanda); Seguimos con la Garnacha y Cariñena del Trío 1/3 2006 y finalmente el Trío 2/3 2007: 100% Cariñenas viejas en pizarra con ese punto rústico de piedra.

Está claro que nuestra próxima visita a Cal Compte en Torroja la aprovecharemos para visitar la bodega de Trío Infernal y por supuesto nos acercaremos al Monsant para conocer in situ la procedencia de esas garnachas y cariñenas que tanto nos atrajo y que elaboran Pep y Patri. 

También estaban los fabulosos vinos de Jimenez-Landi, los había probado todos recientemente, así que optamos por catar las botellas de Barco del Cometa. Dani Jiménez nos convidó a un poco de pan y salchichón que nos supo a gloria, ya éramos muy conocidos en el stand.

Beatriz Herranz elabora el personal verdejo Barco del Corneta 2010 (8 meses en barricas 4º año de 300 litros) y La Fábula 2010 Cebreros, una Garnacha de una muy interesante zona. 

Antes de despedimos del stand, Marcial Dorado nos invitó a probar su Dorado Superior 2005, fresco y a la vez con complejidad en nariz, con estructura, delicioso en boca, fruta madura, un vino equilibrado, persistente, con vida por delante y sin necesidad de usar maderas en la elaboración. Nos gustó tanto que no desperdiciamos ni una gota en la escupidera.

No catamos los vinos de Vinya L´Hereu en Costers del Segre, integrantes también de “Los Chicos del Terruar”, grupo formado para compartir stand. No fue por falta de ganas sino por hambre. Habíamos permanecido en este stand alrededor de tres horas. Un bocadillo y seguimos…

Tras reponer fuerzas, seguimos buscando entre los diversos stands y decidimos probar varios de los vinos que se realizan en la D.O.P. Sierra de Salamanca. Nos quedamos con la Rufete 100 % del Cámbrico 2006 de la bodega del mismo nombre, 21 meses de barrica, vino con muchos matices, complejo y armonioso. Nos gustó bastante.

En Intervin vimos también otras bodegas bien representadas, por supuesto serias e interesantes: Colet, Allende, Mogador, Torres, Portal del Priorat, Artadi y muchas más, pero ante la falta de tiempo, nos decantamos por despedirnos de la feria catando los vinos de una bodega situada en El Puerto de Santa María: Gutierrez Colosía. No sé si os he comentado que tengo pensado acercarme por Cádiz durante unos días en el próximo septiembre. 

Conocimos a Carmen de Gutierrez Colosía, quien nos atendió de maravilla y nos dio a degustar toda la gama de la casa, comenzando por sus frescos Fino y Manzanilla, ambos embotellados en diciembre, el Amontillado, Oloroso Solera Familiar, los Amontillado y Palo Cortado Solera Familiar, el Cream y dos monstruos: Moscatel Soleado y Pedro Ximénez Solera Familiar. Finalizamos con el Brandy Juan Sebastián Elcano Solera Gran Reserva. Carmen me recomendó algunos restaurantes en El Puerto de Santa María. Y ante mis preguntas me expuso que en la zona se bebe casi tan poco Jerez como aquí. Una pena, al menos se aprecia en el extranjero.

Salí de Intervin contento, realmente me lo pasé muy bien y aprendí mucho.

Y hasta aquí mi especial Semana Grande de Barcelona: Cata por parejas, La Música del Vi, 12 Autores y sus vinos, y finalmente, la visita a Intervin. Más de 200 vinos catados y un gran disfrute. Hasta la próxima.

Vicente

Post dedicado a mi amigo Guillem, con quien compartí las catas y el recorrido vinícola entre los pasillos de Intervin.




2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho. Sí señor. Mis felicitaciones.

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  2. Una pequeña rectificacion. El enólogo de Bodegas Marañones es Fernando Garcia que fue quien seguramente te atendió

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