domingo, 7 de enero de 2024

Mis direcciones en Valencia donde disfrutar del vino natural: Mevino, Bodega Anyora, Taberna Teca, Distinto Enoteca, L'Alquimista, Forastera, Ca Pepico, RiFF...



En Valencia va creciendo poco a poco el número de locales donde poder disfrutar del vino natural, hasta el punto de ser una buena excusa para visitar esta bonita ciudad. Además, así podremos aprovechar para deleitarnos con su gastronomía, el arte que guardan sus museos, su arquitectura, jardines, sus extensas playas o, simplemente, disfrutar de la luz de Valencia paseando por sus calles.

Paso a contaros mi opinión y experiencia en los siguientes locales (el orden de la lista es totalmente aleatorio):

Mevino (Foto de cabecera)

Taberna de vinos naturales situada en El Cabañal, antiguo barrio marinero de la ciudad. Regentado por Paolo Mortarotti, originario de Moncalvo, Piamonte. Inaugurado en febrero de 2022. Ofrece más de 80 vinos por copas, de unas 140 referencias en total. También trabajan como tienda. En su página web se detallan la lista de vinos y los platos. 


La primera vez que lo visitamos, hace unos meses, pedimos varios vinos por copa para acompañar la comida: un pet nat de Bodegas Pigar, un orange de Mariano Taberner (Bodega Cueva), el rosado de Verónica Romero y finalmente la bobal La Cuvée de Susana 2020 de Pigar. Este último en tamaño magnum, pero también ofrecido por copas. ¡Qué gustazo! Los cuatro vinos son de la Comunidad Valenciana, de Requena.


Desde entonces hemos vuelto varias veces, en una reciente ocasión me encontré con una sorpresa, una botella de Spätburgunder 2020 de Weingut Schmitt. Es pinot noir de la zona de Rheinhenssen. Conocemos los vinos de Bianka y Daniel Schmitt desde que los catamos en una feria (RAW) celebrada en Berlín en 2018. Es la primera vez que veo alguno de sus vinos en España. A Paolo se le había agotado el blanco y el rosado, pero espero disfrutarlos más adelante en Mevino.


En nuestra última visita disfrutamos con un vino que se mostró colosal:
Château Le Puy Emilien 2019. El Burdeos que a mí me gusta. Siendo también tienda de vinos, aproveché para llevarme para casa una botella de Nadia Verrua, Toc#3, variedad local ruché, Azienda Agricola Cascina Tavijn, de la zona de Asti.

En cuanto a la comida, ya sea tapas o platos, está muy rica. Aquí hemos probado la bressaola de caballo; el esgarraet (tapa valenciana de bacalao desmigado con tiras de pimiento rojo asado y aliñado); la tabla mixta de fiambre y quesos; el tomate valenciano con ricotta, pesto de albahaca, frutos secos y anchoas; la entraña de ternera... Siempre tienen un par de platos fuera de carta muy apetecibles, como el día que comimos el tartar de atún rojo del Mediterráneo con aguacate, sésamo y melocotón o los agnolotti con salsa de mantequilla y savia. Hay variedad.

Bodega Anyora


Situado a poca distancia del anterior, en El Cabañal. En un bonito local que data de 1937. Disponen de página web desde donde poder reservar, además de consultar los platos y vinos disponibles. 

De su carta, realmente todo buenísimo, uno de los platos que más nos gustaron fue la sepia "sucia" con vinagreta de ñoras y cacao del collaret. También las croquetas de puchero valenciano, o la anguila ahumada a las 5 pimientas. Y de postre, me acuerdo del helado de café "cremaet" con espuma de ron y canela.


El sumiller es Nicola Sacchetta, quien ha introducido varios vinos naturales en la carta, entre ellos, Las Tres Viejas 2020 de Bodegas Pigar, Requena. Un orange de viñas centenarias que compaginó perfectamente con los platos de la carta.


También comimos en otra ocasión el menú del día, muy bueno y a precio ajustado. En esa visita bebimos un magnífico ancestral del sur de España, de Sanlúcar de Barrameda. Elaborado por Fernando Angulo. Un palomino que combinó de maravilla con la comida de Bodega Anyora. Campeonísimo 2017. Parcela El Campeonísimo. Pago de Miraflores. Sólo 11,3% de graduación.

L'Alquimista

Otro de mis rincones favoritos. Ubicado junto a la Avenida del Reino de Valencia, en el barrio de Ruzafa. Mario Tarroni, el cocinero, originario de Rávena, llegó a Valencia en 2006, se quedó, y abrió L'Alquimista en 2009. Consta de únicamente 5 mesas en su interior y 3 ó 4 en la terraza. El restaurante es pequeño pero acogedor. Especializado en pasta fresca casera. Aunque es posible pedir a la carta, expuesta en una pizarra móvil, nosotros dos pedimos siempre el menú degustación de 3 entrantes, 3 pastas y postre, Si es temporada, como ahora, le añadimos trfa rallada a una de las pastas. En la última visita nos sirvieron: tallarines con huevo y trufa, sin más condimentos; tortellini con ricotta y espinacas, pomodoro y menta; farfalle (mariposas) de setas con ragú de ternera y aceite picante. Todo delicioso.


Tienen vinos españoles y franceses, pero yo opto aquí por preguntar por los vinos italianos. No hay carta de vinos, pero de Mario y de Gloria, encargada del comedor, me fio totalmente. Me gustan los pétillant y el espumoso que me ofrecieron sació mi gusto. Se trata de Insolente, de la región de Véneto. Lo he probado de la variedad garganega y de la variedad durella, me gustó más esta segunda. Como cuando comemos aquí disfrutamos mucho, no dudamos en pedir algunas copas como complemento, así que, aconsejados por Gloria, probamos en la última visita el merlot de Paolo Ferri, Spostato Rosso 2021, bodega Le Case Vecchie, Lombardía. Estupendo.

Un lugar donde comer muy bien y poder disfrutar de una bodega de vinos amplísima que es una delicia. Tanto la carta de platos, el menú del día, como la carta de vinos, la presentan y actualizan en su página web. El menú del día es a un precio muy ajustado. Abren todos los días de la semana. Y disponen de una amplia terraza aprovechable tanto en verano como en invierno. Antonio Canaletti dirige este restaurante situado muy cerca de la conocida Finca Roja.

Entre los platos o tapas destacaría la coca de sardina ahumada; los boquerones fritos; el figatell, mini hamburguesa elaborada con una mezcla de carne magra de cerdo, un poco de hígado y especias, presentado con pan de calabaza, cebolla caramelizada y salsa de mostaza y miel; el pincho de solomillo ibérico, imprescindible este plato, marinado con especias; el carpaccio de picaña madurada flambeada, otro plato a no perderse; setas de temporada salteadas con habas Baby... Y de postre, la torrija con helado de leche merengada, siempre la pido, me encanta.


Cuentan con los vinos de un vigneron que está entre mis favoritos, Baptiste Cousin, el hijo de Olivier Cousin, de la zona de Anjou. Disponen de sus vinos Ouech Cousin 2017 (grolleau), Marie Rose 2019 (grolleau gris), Dinamitage 2020 (gamay), Canine 2018 (chenin) y Pied! 2017 (chenin). El grolleau gris ya lo había probado en Nueva York hace pocos años, pero aquí los he bebido todos en las diferentes visitas. Siempre he sido fan de los vinos de Olivier Cousin; de hecho, fueron de los primeros vinos naturales que me impresionaron, ya hace años. Con los vinos de su hijo, Baptiste, me pasa algo parecido, me impactan.


En la última ocasión que cenamos en su terraza, acompañamos los platos con un vino georgiano, uno esloveno y uno austriaco, vinos de Pheasant's Tears, Aci Urbajs y Alex & Maria Koppitsch, respectivamente. Oranges wines los dos primeros, ideales para la comida. El austriaco, un tinto muy fresco, también nos gustó mucho. He bebido aquí otros austriacos, algunos pétillant de Claus Preisinger, fantásticos. Vinos internacionales, pero también cuentan con vinos españoles, por supuesto.

Distinto Enoteca 

Abierto desde principios de noviembre de 2022. Situado en la otra esquina del mismo chaflán, comparte carta de vinos con la Taberna Teca, de hecho, son los mismos propietarios.

La protagonista es la materia prima de primera calidad elaborada de una forma sencilla. Ofrecen varios platos de pasta fresca casera, algunos con ingredientes locales como la longaniza o el figatell. Una especie de fusión Italia - Valencia.

Destacan sobre todo los productos de mar, de lonja. Si en una primera visita disfrutamos con un delicioso semicrudo de atún crudo y una caballa fresca a la plancha con ajos tiernos, en la última optamos por rodaballo al grill y rape al horno. Un disfrute venir aquí.

Algo que siempre pido aquí es el Pepito relleno de titaina. El pepito valenciano es un panecillo rebozado de huevo y leche, tras rellenarlo con atún, tomate y huevo duro. Aquí está relleno de titaina, el delicioso pisto original del barrio marinero del Cabañal (tomate, pimiento, ventresca de atún y piñones).




Respecto a los vinos, ya he comentado que comparten la bodega de la vecina Taberna Teca. Aquí hemos degustado Pied! 2017, orange de chenin de Baptiste Cousin, Anjou. Estupendo. En nuestra última visita optamos por otra botella que encaja de maravilla con estos platos, el pinot grigio de Elisabetta Foradori, Fuoripista 2021, vino orange de la zona de Trentino - Alto Adige. Hay donde elegir.

ViveVino Wine Bar


Abierto en marzo del 2022, está localizado en el barrio de Ruzafa, a escasos metros de su mercado. El barrio está de moda desde hace años. Martha Fayard y Nieves Boixader gestionan el bar de vinos con gran eficiencia. Ofrecen alrededor de 30 vinos por copas, todos españoles. Tienen más de 50 referencias. También es wine shop. La primera vez que acudimos disfrutamos con una botella de Muda 2019, vino naranja de Verónica Romero, viticultora de Los Duques, Requena. Sardinas ahumadas, alcachofas confitadas y una tabla mixta de embutidos y quesos acompañaron el delicioso vino de la variedad local tardana. Salimos satisfechos.

El local de Gema Oviedo y Rafael Mejías, situado en Ruzafa y especializado en café, sándwiches y vinos naturales. Me gusta la idea y me gusta el sitio. Cuentan con una agradable y tranquila terraza, estupenda para disfrutar del buen clima de Valencia.

Abren de 9:30 a 15:00, así que se puede elegir entre un desayuno, un almuerzo, aperitivo o directamente comer.

Disponen de una selección variada de vinos. Algunos entre mis preferidos, de hecho, la última botella de Nyctalopie 2020 de Daniel Sage, la última de Caroline Ledédenté, Comme Ça 2020, y una de Pink Bulles de Jean Maupertuis fueron para mí en sucesivas visitas. Pinot noir y gamay la primera, sólo gamay la segunda y tercera botella. Una selección muy buena. Muy de mi gusto. Ofrecen varios vinos por copas, la rotación es constante. Respecto al café, magnífico.




Laura Jurado, en sala, y Txiscu Nuévalos, en cocina, son los propietarios de este pequeño restaurante. De 12 a 14 comensales en total. Pequeño en tamaño, grande en placer. Localizado en el barrio del Pilar, muy cerca de las torres de Quart y también cerca del espectacular Mercado Central, de donde se abastecen. Ofrecen dos opciones de menú degustación, uno de 4 y otro de 6 platos, además de aperitivo y postre. Los dos son altamente recomendables. Los platos son a elección del chef, previamente se informan si el cliente padece alguna alergia o intolerancia.


Platos elaborados sin mucha intervención, manteniendo la frescura del producto de temporada. Aún recuerdo el sabor y textura de la porción de bonito del Cantábrico con piparras que nos sirvieron en nuestra visita del verano pasado. Un aperitivo que también me encantó fue la muestra de hervido valenciano; judías verdes, patata, cebolla, aceite de oliva virgen extra y sal. En aquella ocasión elegimos una chardonnay de Labet para la cena, añada 2018, Les Champs Rouges


En la última vez que hemos acudido, diciembre pasado, de nuevo todos los platos nos gustaron. Elegimos el menú de 6 más aperitivos, prepostre y postre: alcachofas, coliflor, cococha de bacalao. espinacas, vieira, guisantes, raya, rape, habas, castañuelas de cerdo ibérico, rebollones, topinambur, boniato, granada, algarroba... Un sinfín de ingredientes y sabores perfectamente compaginados. En cuanto al vino elegido, uno de los vinos de uno de mis vignerons favoritos, Grange Bara 2020 de Daniel Sage, Ardèche, roussanne. Como estábamos tan a gusto, y eran 6 platos en esta ocasión, pedimos un segundo vino, una trousseau de Etienne Thiébaud, domaine des Caravodes, añada 2021. ¡Nos encanta este sitio!


Disponen de una estudiada selección de vinos. Varios de ellos naturales. Un detalle interesante es que la carta de vinos está expuesta en la página web del restaurante.

Ca Pepico


Por este restaurante siento una especial debilidad. Lo visitamos desde hace años. 


Ana en cocina y Pepe en sala, los hermanos Ferrer, dirigen este bonito restaurante localizado en medio de la huerta valenciana. Concretamente en el barrio Roca de Meliana, a menos de 9 km del centro de Valencia. Cuentan con una impresionante y amplia selección de vinos. Además de beber muy bien, aquí se come de maravilla. Siempre muy bien atendidos, en las últimas ocasiones hemos acudido al mediodía y disfrutado de una espectacular paella, encargada previamente. Muy sabrosa, tanto el pollo, como el conejo, la verdura, el garrofó y el arroz, todo excelente de sabor y textura. De entrantes: clóchinas, cuando es la temporada; all i pebre, guiso valenciano tradicional de patata y anguila típico de la zona de la Albufera; fritura de salmonete... Todo riquísimo.


Para acompañar, siempre empezamos con algún champagne, pega con todo y especialmente con la paella. Aquí hay donde elegir, los de
Emmanuel Lassaigne, Emmanuel Brochet, Marie Courtin... Tras el champagne elegimos vinos que siguen maridando perfectamente con la paella: un Beaujolais de Yvon Métras, el Tavel de Eric Pfifferling o un vino de Fanfan Ganevat. Pienso que tienen la mejor carta de toda Valencia. Y me quedo corto.

Este restaurante, situado entre la Gran Vía y la Avenida Reino de Valencia, en la calle Conde de Altea 18, es actualmente el más veterano galardonado con una estrella Michelín en Valencia. La ostenta consecutivamente desde el 2009. Es el restaurante del chef Bernd H. Knöller, de origen alemán y alma valenciana.

Apuestan cada vez más por los vinos naturales, sin olvidar aquellos vinos más clásicos con quienes les une una relación de muchos años. Así lo expresan claramente en la presentación de su carta de vinos expuesta en la página web del restaurante. En su lista destacan varios vinos de mi gusto, entre ellos los austriacos: Weingut Muster, Weingut Werlitsch (Ewald & Brigitte Tscheppe), Johannes Zillinger o Claus Preisinger.


El día de nuestra reciente visita, anteayer, optamos por el Menú Mediodía, compuesto por 4 platos y numerosos snacks. Para acompañar dudaba entre el Erde 2019 de Maria & Sepp Muster u otro naranja. Como el austriaco ya lo habíamos bebido en casa en otra añada hace años, pedimos finalmente una rareza de Anne et Jean-François Ganevat, Le Zaune à Dédée, mezcla de gewürztraminer de Alsacia y savagnin del Jura, orange wine también. Un vino macerado y vinificado bajo velo flor, sans chimie ajoutée. Un monstruo este vino de Fanfan Ganevat.

La sala, cómoda y acogedora, consta de únicamente diez mesas. Los platos nos gustaron mucho. Muy bien presentados. Predomina el pescado en el menú, pescado de la lonja del puerto de Valencia. Producto de primera calidad exquisitamente cocinado. También guardamos buen recuerdo del delicioso arroz meloso con mantequilla de oveja, queso de cabra y hierbas. Lo pasamos muy bien.


Después de nuestra experiencia hemos de decir que tenemos ganas de repetir y probar su Menú Lonja o su Menú Riff.

Bodega Santander y Beals

Existe en Valencia dos tiendas que tienen una buena selección de vinos naturales entre su amplia lista, así por ejemplo, vinos de La Senda, Barranco Oscuro, Vinos Indar, El Patio, Clos Lentiscus, Bodegas Pigar... También internacionales, como Milan Nestarec, Philippe Jambon... Y sorpresas que me he encontrado, como algunas botellas de la bodega australiana Lucy Margaux o de la sudafricana Testalonga. Ambas tiendas pertenecen a los mismos propietarios. José Luis Llorens, pura pasión por el vino, dirige el negocio familiar. Bodega Santander se ubica en la calle Santander 4 y Beals en la calle Alcira 15.


Hasta aquí mi experiencia. Muy positiva. Un recorrido por tabernas, bares de vinos, cafeterías, tiendas y restaurantes.

Hasta la próxima.

Vicente

© elvinoquebebo.com

Enlaces relacionados:

En Valencia: Bodegas Santander, Ca' Pepico... Para repetir una y otra vez

Ca' Pepico, para disfrutar una y otra vez


Si una buena excusa para visitar Valencia es, como digo, el vino natural y los locales donde degustarlo, otra buena idea a no perderse en la ciudad es recorrer sus centros y museos de arte, como el recientemente inaugurado Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH). Espectacular. Obras de Jaume Plensa, Anselm Kiefer. Juan Genovés. Tomás Saraceno. Manolo Valdés, Sean Scully... Una maravilla.